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MÉRIDA, Yuc., 1 de febrero de 2021.- Cuotas de entre mil y 30 mil pesos son las que Locatarios de los Mercados Lucas de Gálvez y San Benito deben pagar para que les permitan subir sus cortinas y reactivar su economía, de por sí lastimada por la pandemia del Covid 19. A ellos, se suman los vendedores ambulantes a quienes les exigen 5 mil pesos para permitirles instalarse.
En entrevista para Quadratín, algunos de los afectados -que por seguridad pidieron mantener el anonimato-, señalaron que Felipe Estrella, de la Unión de Locatarios, y Enrique Sánchez, líder de los Baratilleros, en conjunto con el subdirector de mercados, Fernando Aguiar, son los encargados de hacer estos cobros.
“Para poder trabajar te cobran tanto el Subdirector de Mercados, como el Jefe de Inspectores y los líderes por abrir una cortina, desde mil hasta 10 mil o 30 mil pesos. Nadie puede reactivar su economía si no se paga una cuota, ha corrido que gente que tiene 20 o 30 años, con papeles en mano, los corren porque no se apegan a lo que ellos dicen o quieren que es dinero”, detalló uno de los afectados.
Otro de los entrevistados señaló que luego de que se permitió la apertura de los mercados en abril de 2020, tomaron las medidas sanitarias necesarias para volver a trabajar, sin embargo, días después comenzaron las intimidaciones y cobro de piso.
“Si no pagas te clausuran, y son multas de 30 mil o 40 mil pesos, ningún comerciante tiene para pagar”.
Al cuestionarlos sobre quién impone estás multas señalaron que el Subdirector de Mercados en contubernio con los líderes.
“Ellos crean las cantidades, pero ese dinero no va a las arcas municipales, porque la Subdirección de Mercados no está facultada para poner multas o cerrar un local, ya se tomaron atribuciones que no le corresponden”, expuso uno de los locatarios.
En cuanto a quién decide cuánto van a pagar, indicó que es a criterio de Fernando Aguiar, dependiendo de la cantidad de fichas.
“Fichas para él es dinero, es su palabra clave, él dice ‘dependiendo de cuántas fichas tú me traigas, es con lo que les voy a apoyar si van a abrir o no’”.
Agregó que en el caso de los llamados líderes, varios de ellos tienen más de un local dentro de los diversos mercados de la Mérida, solo por dar un ejemplo, indicó que Enrique Sánchez cuenta con 55 espacios; Felipe Estrella con 40 y Fernando Bote un aproximado de 30.
A las mestizas que se instalan en los pasillos de los Centros de Abasto, dijo uno de los denunciantes, les piden hasta 350 pesos de manera adicional al derecho de piso establecido por el Ayuntamiento, para permitirles estar allí.
“A las mestizas les cobran los líderes como Enrique Sánchez, Felipe Estrella y Marlene Cocom, todos los días o cada fin de semana entre 250 o 350 semanales como se establece, pero además deben pagan el derecho de piso, la cuota que le pidan los líderes y el personal del Ayuntamiento. Esa pobre gente ¿qué gana? vienen de pueblos a vender 100 o 200 pesos al día y les cobran, pues no les resulta”.
Ambulantes están en la misma situación
Uno de los entrevistados que se dedica al ambulantaje indicó que a la fecha un inspector conocido como La Cabra se encarga de cobrar entre cinco y siete mil pesos a todos los vendedores ambulantes que se quieran instalar en las calles del Centro Histórico.
“Cuando inició la pandemia y nos pidieron retirarnos lo hicimos, ahora que queremos regresar nos piden una cuota y sino la pagas, le dan tu lugar a otra persona, esos espacios ya están establecidos, hay un croquis, la Tesorería lo tiene, y el dinero que te cobran es bajo el agua porque no te dan ningún comprobante”.
El ambulante mostró a Quadratín un recibo por 5 pesos, indicó, ese es el derecho de piso que está establecido de manera oficial por la autoridad municipal para que ellos puedan laborar.
“Están vendiendo espacio público a espaldas del alcalde Renán Barrera, hemos pedido la intervención del secretario Municipal, Alejandro Ruz, y hasta el momento no se ha hecho nada”.
Les roban su mercancía
Los afectados indicaron que en caso de que alguien se instale o abra su espacio, los inspectores, en conjunto con los llamados líderes, acuden a clausurar el local o levantar el puesto si está en la calle y decomisan la mercancía sin tener la autoridad para hacerlo.
“Hay un caso de una señora que estuvo 25 años vendiendo tamales, bajó el Subdirector y la levantó, toda su mercancía se la quitaron y se la quedaron ellos, su excusa fue que no cumplía con los protocolos sanitarios”.
A ese caso, se suma el de un joven que vendía pulseras por la zona de los Portales a quien le pidieron cinco mil pesos por el espacio de un metro por 30, al no pagar lo quitaron y no le regresaron sus productos.
Los locatarios manifestaron que dan a conocer estos hechos porque están hartos de tener que soportar estas irregularidades, pues lo único que quieren es trabajar para poder llevar el sustento a sus hogares.
“Cómo puede ser posible que los mercados estén controlados por el Subdirector y sus inspectores, La Cabra, Paredes, El Soldado y la Barbie, son los encargados de extorsionar a la gente, te cobran y no te dan comprobante de nada, trabajan borrachos, se han peleado, a varios los han detenido, pero intervienen para que no se los lleve la Policía Municipal”.