Capturan a dos presuntos ladrones en Umán
MÉRIDA, Yuc., 9 de abril de 2021.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, con apoyo de unidades de operaciones especiales de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) del Estado de Yucatán logró la recuperación de ocho piezas arqueológicas que se pretendían comercializar por internet.
Según se informó, a través de comunicado de prensa, fue gracias a una denuncia ciudadana que se consiguió tener conocimiento de este delito, informó José Arturo Chab Cárdenas, Jefe del Jurídico del INAH Yucatán,
“El INAH Yucatán atendió una denuncia ciudadana sobre la venta de posibles piezas arqueológicas, por lo que monto tres operativos auxiliados por las unidades de operaciones especiales de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado de Yucatán, con el objeto de recuperarlas y evitar su probable comercialización, por lo que con estas acciones, el INAH evito la pérdida del patrimonio arqueológico nacional”.
Los monumentos arqueológicos recuperados, consisten en siete piezas de cerámica, entre las que destacan piezas del Grupo Chablekal, Tipo Chicxulub inciso del periodo Clásico tardío 750-900 d.c. de la cultura maya, que llegaron de la región del Usumacinta, como resultado del intercambio a larga distancia y es recurrente encontrarlas como ofrendas en los entierros humanos del norte de Yucatán. También piezas del Grupo Muna, Tipo Sacalum negro sobre pizarra del periodo Clásico tardío 750-900 d.C y que perteneció a la esfera Cehpech; cajetes y platos diversos, y un collar de jade compuesto de once cuentas.
Los bienes arqueológicos serán enviados a la Ceramoteca del Centro INAH Yucatán con sede en Mérida, para que forme parte de sus acervos, y puedan ser apreciados por todos los estudiantes, arqueólogos, investigadores etc. Una vez culminada las investigaciones se contempla su exhibición en los museos del INAH en Yucatán.
Según el artículo 51 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, se establece sanciones de cinco a 12 años de prisión y de tres a cinco mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien se apodere de un monumento histórico, artístico o mueble arqueológico, sin consentimiento del INAH.