MÉRIDA, Yuc., 13 de marzo de 2021.- El golpe de calor es un cuadro médico caracterizado por el incremento de la temperatura corporal, al que está expuesto la población por la exposición prolongada a altas temperaturas, como las que se viven actualmente en Yucatán.
Según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en lo que va del 2021 en Yucatán se han registrado dos casos de “efectos del calor y de la luz”, de los 168 que se han registrado en el territorio nacional.
Es por eso que la población debe conocer los principales síntomas que indican la presencia de un golpe de calor, como los mareos, la confusión, desorientación, sudoración excesiva al principio con posterior falta de sudor, enrojecimiento y sequedad de la piel.
En los casos más graves, la persona podrá presentar fiebre de más de 39.4 grados Celsius, comportamiento inadecuado, aceleración del ritmo cardíaco con latido débil, dolor de cabeza, inconsciencia y convulsiones.
Recomendaciones para evitar un golpe de calor:
Utiliza ropa ligera y de colores claros.
Protégete del sol usando protector solar, gorra o sombrero, lentes de sol y/ sombrilla.
Procura lugares frescos y a la sombra.
Bebe frecuentemente agua embotellada, hervida o desinfectada y en especial cuando realizas alguna actividad física. Al menos 2 litros de agua simple al día.
Evita el consumo de bebidas con mucha azúcar y de bebidas alcohólicas.
Ten cuidado con el calentamiento dentro de los automóviles, deja que el auto se enfríe antes de subirte.
Evita exponerte al sol por periodos prolongados, especialmente de 11 a 15 horas, que es cuando la temperatura alcanza sus niveles más altos.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Llevar al paciente a un sitio fresco y colocarle los pies en alto.
Llamar al teléfono de urgencias.
Mientras se presenta la ayuda, se deberá quitar la ropa del paciente e intentar disminuir la temperatura corporal colocando tela mojada o hielo en las axilas o ingles.
Si es posible, mover a la persona afectada a zonas con aire acondicionado o ventilador.
Si la persona tiene una temperatura superior a 40 grados Celsius, bañarla con agua fría hasta alcanzar los 38 grados, en ese momento se debe dejar de aplicar frío para evitar posibles hipotermias.
De forma posterior, controlar cada 15 minutos la temperatura, en el caso que se incremente, someterla a tratamientos más fríos.
Las personas mayores de 60 y los niños menores de cinco años son más vulnerables, así como los turistas que viajan de zonas frías a países más cálidos, las personas con alguna discapacidad física o psíquica, los enfermos crónicos y los pacientes cardíacos.
En esta temporada de calor, cuida tu salud y la de tu familia.