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MÉRIDA, Yuc., 27 de mayo de 2021.- Más de un ciclista ha tenido un accidente o ha presenciado a algún otro ciclista caerse de la bicicleta debido a las rieles que se encuentran sobre la calle 50 con 35 del centro de la ciudad, por lo que urgen la intervención de las autoridades para arreglar el cruce ferroviario, que se encuentra a la altura de la zona de talleres de ferrocarriles.
En entrevista con Quadratín, varios ciclistas urbanos compartieron sus experiencias al circular por la transitada vía, que se ha vuelto un paso obligado para muchas personas que se dirigen hacia el centro, provenientes de la zona de Itzimná, La Huerta, Alemán y Jesús Carranza.
Amanda Vargas utiliza la bicicleta como medio de transporte desde hace varios años, recordó que en su etapa como estudiante, se dirigía a presentar un examen universitario por el rumbo del parque de La Mejorada y optó por circular sobre la calle 50. Sin embargo, al llegar a este cruce ferroviario irregular, sintió como su llanta delantera derrapó y como consecuencia, cayó impactando directamente el rostro en el pavimento.
“Afortunadamente no venían automóviles atrás de mi y no pasó a más, me hice a un lado y pasé a los baños de la gasolinera a limpiarme un poco el polvo porque quedé sucia, después de eso busqué rutas alternas y evito lo mayor posible pasar por ahí o lo hago con mucha precaución”.
La situación de Leonardo Gamboa fue similar y ocurrió en más de una ocasión, con distintos tipos de bicicletas, por lo que admitió que también ha optado por evitar transitar por esta calle.
“Porque al momento de pasar siempre hay tráfico, siempre hay carros pasando, entonces no puedes abrirte para brincar bien las rieles y te jalan, apenas topa tantito la llanta te comienzan a jalar y obviamente te vas directo al suelo, no sé si puedan hacer algo para mejorar eso, porque sí es muy problemática esa parte de la 50”, comentó el ciclista.
Por su parte, los hermanos Pérez Manzanero también han tenido experiencias accidentadas con las mencionadas rieles, pues han caído o han visto caer a alguien más cuando intenta cruzarlas a bordo de su bicicleta, sobre todo en temporada de lluvias.
“Sí me ha tocado ver a compañeras ciclistas derrapar porque la vía del tren está muy desgastada, así que una de las que yo le podría decir a las autoridades, sería que hagan como un pequeño relieve, que la vía esté un poco oculta y la llanta de la bicicleta pueda pasar por encima, evitando la posibilidad de resbalar”, pidió Jesús.
En cambio Lalo ha vivido ambas partes de la historia, al caer y también al ver caer a sus amigos en este transitado cruce: “he presenciado más de una vez que algún ciclista tenga algún problema con esas rieles, porque no solo son las rieles que están muy protuberantes y en diagonal, sino también hay mucho espacio entre el asfalto y ellas, además de que hay polvo entre ellas, así que realmente aún cruzando con mucho cuidado, la bicicleta siente la falta de estabilidad al cruzarlas”, compartió.
En ese sentido, los ciclistas exigieron a las autoridades municipales o estatales competentes, a intervenir este y otros puntos de la ciudad en donde la superficie de rodamiento convive con cruces ferroviarios activos, que al paso de los trenes daña el asfalto, representando un riesgo aún mayor para los vehículos de dos ruedas.
“No solo ese punto, sino en los diferentes puntos que hay en la ciudad con rieles así, curvos, que se identifiquen, se diagnostiquen y se creen estrategias de diseño de vialidad adecuadas, priorizando a las ciclistas y a los peatones, porque es un riesgo extra a preocuparse por los automóviles”, recomendó Amanda Vargas.
“Realmente se necesita atención en esa parte, porque ya no solo están pasando algunas personas como antes, sino que ya se está volviendo un punto de paso para cualquier persona”, agregó Lalo Pérez.
Cabe destacar que sobre los dos carriles de la calle 50, desde la altura de la colonia Jesús Carranza, conviven ciclistas, motociclistas y vehículos particulares, que transitan a la par de al menos cuatro rutas de transporte público urbano, así como colectivos y grandes autobuses de transporte foráneo.
De igual manera hay que precisar que previo a este cruce ferroviario, los vehículos automotores cuentan con aproximadamente 150 metros para desarrollar una velocidad promedio de 35 kilómetros por hora, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente fatal, en caso de ser derribado por las vías del tren.