Visita Cecilia Patrón a vecinos de Vergel 2 y Amalia Solórzano
MÉRIDA, Yuc., 10 de julio de 2021.- Familias que habitan siete predios de la calle 54 de colonia Amapola viven con la incertidumbre de perder las casas que habitan desde hace más de 20 años debido a los terrenos que compraron en pagos los dueños los volvieron a vender y desde hace seis años los han estado desalojando a quienes no tienen títulos de propiedad y hasta el momento ya son ocho familias las que han perdido sus viviendas.
De acuerdo con las familias afectadas los terrenos los adquirieron hace más de 20 años se los vendieron en 15 y 17 mil pesos dependiendo del tamaño de los lotes, primero empezaron a pagarlos de forma regular al propietario original quien ya falleció, sin embargo luego uno de sus hijos comenzó a visitarlos para solicitar los abonos pero antes que le terminaran de pagar volvió a vender los terrenos a pesar de que estaban ocupados.
Esta situación origino que cada uno de los habitantes de los predios enfrentes demandas con personas que no conocían pero que tienen los documentos que acreditan la propiedad de los terrenos y en forma separada han promovido juicios independientes para desalojarlos.
La señora María Soledad Poot Caiuch dijo que viven con la incertidumbre de que en cualquier momento los van a sacar de sus viviendas ya que al señor que pasaba a recibir los pagos volvió a vender los terrenos antes que terminaran de pagar.
Cuando llegamos al lugar no había carretera era puro monte no teníamos luz ni agua potable, pero ahora como se está construyendo el parque lineal Paseo de los Henequenes los terrenos tienen más valor y están desalojando a las familias que no tienen los documentos de propiedad del terreno, señaló la mujer.
De acuerdo con los vecinos el mes de enero fue el último desalojo sin embargo algunos vecinos hace dos meses recibieron la visita de Julio Eustaquio Uh quien les avisó que se preparen porque regresara con la fuerza pública para retirarlos de sus casas porque los terrenos tienen dueño desde hace 10 años.
La vecina María Soledad dijo que desde hace año se promovió un juicio e incluso se dio una fecha para realizar un careo con el señor Julio Eustaquio pero no se presentó a la diligencia, sin embargo el abogado Carlos Herrera ya no ha dado seguimiento a la demanda y tienen temor que ya le hayan llegado al precio.
En forma particular ya elaboraron cartas solicitando la ayuda del gobernador del estado Mauricio Vila Dosal para que les ayuden a legalizar los terrenos pero nunca han respondido a sus demandas.
“Cuando era monte y no había ni carretera nunca se apareció el dueño y ahora que la zona está quedando bonita ya salieron varios dueños con los títulos de propiedad”, añadió que “candidatos de los diferentes partidos han prometido solucionar el problema pero una vez que se realizan las elecciones nunca más se vuelven a aparecer por el rumbo”, indicó la mujer.
Por su parte la señora Antonia Celmo dijo que cuando les vendieron los terrenos en pagos a tres años empezaron a entregar el dinero a la señora Lucy Barrera y después uno de sus hijos llagaba a cobrar pero no entregaba los recibos, pero antes que terminará el plazo volvieron a vender los predios y quienes no habían terminado de pagar (15 familias) no recibieron el título de propiedad.
Reyna María Euán quien tiene la misma problemática dijo que en forma particular cada una de las siete familias que no tienen papeles están pagando abogado para defender su patrimonio, añadió que nunca se negaron a pagar, los dueños dejaron de visitarlos y años después se presentan otras personas para pelear las propiedades con los títulos en mano.
María Canche dijo que los terrenos que ellos compraron en 17 mil pesos hace más de 20 años ahora los están vendiendo en 700 mil a un millón de pesos porque algunos predios colindan con el anillo periférico.
Un vecino de la zona que prefirió no proporcionar su nombre dijo que la señora Lucy Barragan con quien hicieron el trato inicial entregó los títulos de propiedad a quienes pagaron de contado pero todos los que compararon en abonos se quedaron sin recibir los papeles de los terrenos.