Llevan mensaje del 25N a comisarías de Mérida
Mérida, Yuc., 27 de julio de 2021.- El feminicidio de Teresa, ocurrido el pasado día 23, tiene muchas similitudes con la trágica muerte de Ema Gabriela, ya que las dos llegaron a Yucatán huyendo de la violencia de género, fueron ultimadas frente a sus hijos y ambos casos son un claro ejemplo de la ineficacia de las autoridades para garantizar la vida digna de las mujeres, señaló Kelly Ramírez, integrante del colectivo Igualdad Sustantiva Yucatán.
La entrevistada dijo que la Fiscalía General del Estado (FGE) se está lavando las manos al señalar que no hubo registro de solicitudes de medidas cautelares por parte de Teresa, sin embargo, la postura oficial no desvincula lo ineficiente del sistema judicial, porque si hay el antecedente de que la víctima del feminicidio solicitó auxilio en el estado de Morelos, se deben establecer estrategias de comunicación y seguimiento para garantizar, a las mujeres de todo el país, ser libres de expresiones de violencia machista.
La activista dijo que la diferencia es que el caso de Teresa se resolvió porque implicó el asesinato de un joven policía, donde la autoridad estatal por primera vez en lo que va del año fija una postura por un feminicidio, añadió que es importante desvincular el foco real del feminicidio de Teresa, es violencia institucional por omisión.
“No desacredito la labor del policía fallecido, pero en ningún feminicidio ocurrido este año ha habido pronunciamiento o respuesta”.
Hasta ahora la Fiscalía General del Estado ha registrado como tal seis casos de feminicidio, sin embargo, el Observatorio Nacional de Violencia registra tres más donde las familias de las víctimas reclaman incongruencias por ser llamados “suicidios”, indicó.
Las medidas que se aprobaron hace unos días sobre aumentar a 60 años la condena por feminicidio, dijo, no resuelve el problema real ya que cuando una mujer denuncia y solicita medidas cautelares para su protección, en muy pocas ocasiones se brindan y cuando estás se realizan son ineficientes.
“Es importante evitar las lagunas entre las autoridades judiciales de los diferentes estados del país, que se establezcan estrategias reales de vinculación en México para la protección a las mujeres y que el sistema judicial realice acciones que garanticen esa protección en cualquier entidad”.
Como grupos activistas dijo que seguirán alzando la voz para recalcar esas omisiones que son violencia institucional y solicitar mejores procesos eficaces.
“Lo que el estado omite nosotras lo gritamos”, indicó.