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MÉRIDA, Yuc., 9 de septiembre de 2021.- Las recomendaciones de mantener una alimentación balanceada como medida preventiva ante la Covid 19 hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) han sido difíciles de cumplir ante la desaceleración económica que impactó el bolsillo de millones de mexicanos.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los hogares en el país sufrieron durante el 2020 una reducción en sus ingresos de 5.8 por ciento, circunstancia a la que se sumó un aumento, durante 12 meses continuos, en los precios de los alimentos a nivel global, desde mayo del año pasado, según reportes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La información de la ENIGH, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), destaca que si bien el rubro de alimentos, bebidas y tabaco fue el que representó el mayor gasto tanto en 2018 como en 2020, fue en este último año en donde se identificó una caída de 5.9 por ciento, panorama que se explica por la pérdida del trabajo como principal fuente de ingresos, siendo nuestro país uno de los miembros la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) más perjudicados al pasar de manera acelerada de una tasa de desempleo del 3.6 por ciento en febrero del 2020 a 5.5 por ciento en junio del mismo año.
Aun con menos ingresos, durante el 2020 cada hogar destinó, en promedio y de manera mensual, seis mil pesos a dicho rubro, en donde se priorizó la carne, seguido de cereales; disminuyó la compra de lácteos y sus derivados y se registró un ligero aumento en adquisición de azúcar y mieles, así como tés, café y chocolate.
Por su parte, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó las estimaciones de pobreza en el país 2018-2020, en donde señala que el porcentaje de la población en pobreza aumentó de 41.9 por ciento a 43.9 por ciento, mientras que el número de personas en esta situación pasó de 51.9 a 55.7 millones. De estas, el número de mexicanas y mexicanos que aun destinando todo su ingreso a la compra de alimentos no pudo adquirir los productos de la canasta alimentaria, aumentó de 17.3 a 21.9 millones de personas durante este periodo.
Sin embargo, un estudio de la firma especializada en investigación de mercados, Ipsos, permite avizorar los cambios de hábitos alimenticios en el país durante el 2020, ya que en un comparativo entre 30 países, México ocupó el primer lugar en aumento de peso promedio con 8.5 kilos, por encima de Arabia Saudita con 8 kilos; Argentina con 7.9 kilos y Perú con 7.7 kilos. El promedio mundial fue de 6.1 kilogramos extra.
Asimismo, en el informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” publicado por la FAO, se señala que la prevalencia de la desnutrición aumentó en los últimos dos años, al pasar de 8.4 por ciento a 9.9 por ciento, lo que significa que entre 720 y 811 millones de personas a nivel mundial enfrentaron hambre durante el 2020; al tiempo que los altos costos que representa mantener una dieta saludable y la desigualdad económica provocaron que el año pasado 1 de cada 3 personas en el orbe no tuviera oportunidad a una nutrición adecuada.