Español Oscar García suena para convertirse en técnico de Chivas
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de octubre de 2021.- El despacho de abogados, especialistas en propiedad industrial, De la Torre, Rodríguez y Salazar, advirtieron que los derechos de las marcas F1, F2 y Fórmula 1 pertenecen a la empresa mexicana Bardhal de México, pues desde 1979 creó y registró dichos nombres para aceites lubricantes y aditivos ante la Dirección de Invenciones y Marcas de la entonces Secretaría del Patrimonio Nacional, con números de registro 234350 y 447964.
Por lo tanto, la empresa es la primera, única y legítima propietaria de dichas marcas orgullosamente mexicanas, F1, F2 y Fórmula 1, afirmó con contundencia Oscar de la Torre Jara, socio director de la firma de abogados De la Torre, Rodríguez y Salazar y aseguró que algunas de las escuderías participantes en el Gran Premio de la Ciudad de México podrían violar derechos de marca de la empresa Bardhal.
En conferencia de prensa, expuso que, por esa razón, “sólo pedimos que se respete el uso exclusivo de la marca para las categorías de aceites lubricantes y aditivos de las que es titular la compañía Bardahl”.
El abogado de la firma especializada en propiedad industrial, que incluye registro de marcas y patentes, procedimientos contenciosos y amparo, expuso que las marcas mencionadas fueron registradas en el rubro de aceites lubricantes y aditivos, categorías 4 y 1, de acuerdo con la Clasificación Internacional de Productos y Servicios.
Enfatizó que las marcas F1 y Fórmula 1, registradas en México desde 1979 para las mencionadas categorías, son de Bardhal, lo cual debe llenarnos de orgullo como mexicanos. Sin embargo, años después, el Gran Premio tomó el nombre de Fórmula 1 para nominar su competencia automovilística a nivel mundial, y obtuvo el registro 749056 otorgado en BENELUX el 19 de enero de 2004 para dicha competencia.
Este registro fue aprovechado por fabricantes de aceites y lubricantes que patrocinan a algunas escuderías que participan en la competición Gran Premio, usando en México indebidamente las marcas F1 y Fórmula 1 con el objeto de promocionar productos lubricantes producidos y comercializados por empresas ajenas a Bardahl.
“Debido a los Tratados Internacionales que se han suscrito, en nuestro país se respetan y reconocen los derechos de propiedad industrial generados en primer lugar en el resto del mundo, por lo que hoy existen registros de marcas y signos distintivos que se han concedido en cumplimiento a estos tratados.
“Sin embargo, dichos tratados no se ocupan únicamente de los derechos generados en el extranjero, sino que también le conceden de manera relevante un reconocimiento prioritario a los derechos adquiridos que fueron generados en México con antelación, por lo que exigimos se reconozcan y respeten estos derechos de Bardahl generados en primer lugar, de la misma manera como se respetan los derechos de los extranjeros cuando éstos son prioritarios”, destacó el abogado.
El especialista reiteró, por tanto, que, de acuerdo con la Ley de Propiedad Industrial de México, las escuderías no pueden ni deben exhibir en sus autos la publicidad sobre el uso de las marcas Formula 1 y F1, cuando simultáneamente también se publiciten aceites lubricantes ajenos a Bardahl.
Primer derecho adquirido es de Bardhal
De la Torre explicó que desde 1978 Bardhal lanzó al mercado dos nuevos productos lubricantes, que ya desde entonces se distinguían en el mercado con las marcas Fórmula 1 y Fórmula 2, el primero para utilizarse en autos nuevos y el segundo en unidades vehiculares con más de 70 mil kilómetros recorridos.
Añadió que, con la finalidad de adquirir el derecho exclusivo al uso de estas marcas, el 22 de agosto de 1979 la empresa mexicana presentó ante la autoridad marcaria dos solicitudes de inscripción del registro de la marca nominativa Fórmula 1, que hoy se encuentran catalogadas en las clases 1 y 4 de la clasificación internacional de productos (Arreglo de Niza), refiriéndose la clase 1 a aditivos para automotores y la clase 4 a aceites lubricantes para motores.
Así, el 31 de octubre de 1979 se concedió a Bardhal el registro de marca (234350), Fórmula 1 (marca normativa), en la clase 4 internacional y el 6 de noviembre de ese mismo año se otorgó a Bardhal el registro de marca 234821 Fórmula 1 (marca normativa), en la clase 1 internacional, con estos registros se constituyó EL PRIMER DERECHO ADQUIRIDO en el mundo, pues no hubo antes otro registro de esta marca concedido con anterioridad en algún otro país.
Por otra parte, el 25 de agosto de 1992 se constituyó la empresa F.I.A., de B.V., que el 8 de septiembre de 1993 cambió de nombre a FIA, B.V., y el 9 de noviembre de 1994 cambio esta denominación social a GISS Licensing B.V. y posteriormente, a la actual denominación Fórmula One Licensing B.V. el 26 de mayo de 1999.
“Antes del 25 agosto de 1992 la hoy denominada empresa Fórmula One Licensing B. V. (Formula One) aún no existía, ya que no estaba constituida. De igual manera, a las carreras del Campeonato Mundial de autos únicamente se les denominaba Gran Premio”, recordó.
Refirió que, alegando de manera inverosímil un “mejor derecho”, en el año 2015 Fórmula One demandó la nulidad de las marcas Fórmula 1 y F1 así como de las diversas marcas derivadas de la titularidad de Bardhal, e inició una disputa legal, a pesar de que en sus orígenes, dicha empresa extranjera se constituyó 14 años después de que la mexicana Bardhal obtuviera legítimamente los derechos de la marca Fórmula 1, en las clases 1 y 4, además de que realmente comenzó a usar la razón social Formula One hasta 1999.
“Resulta incluso aún más extraño que Formula One pretenda tener un mejor derecho sobre la marca en nuestro país, demandando la nulidad 36 años después de la concesión a Bardahl en octubre de 1979, del registro de marca (234350) Fórmula 1”, planteó.
Y dijo que incluso la propia Fórmula One aceptó ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que la marca usada de 1986 a 1992 para distinguir al evento automotriz en México era el de Gran Premio de México y no incluía los distintivos Fórmula 1 y F-1.