Clavadista Randal Willars se fortalece con miras al ciclo olímpico
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de marzo de 2022.- Lo que ocurrió este sábado en el estadio Corregidora, entre aficionados del Querétaro y Atlas, refleja las graves consecuencias de la descomposición del tejido social y para detener este tipo de sucesos no basta solo un refuerzo de seguridad.
Así lo advierte la Iglesia católica al condenar este domingo a través de su editorial Desde la fe, la violencia extrema que dejó más de una veintena de heridos.
Señaló que las imágenes del violento enfrentamiento entre aficionados de los equipos Querétaro y Atlas en el estadio Corregidora que ya le han dado la vuelta al mundo, resultan impactantes porque ocurren en lo que debería de ser un espacio recreativo y un ambiente familiar.
“Lo acontecido en el partido de este sábado refleja exactamente lo contrario. Son imágenes que retratan las graves consecuencias de la descomposición del tejido social: violencia extrema y agredir al prójimo a la menor provocación.
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