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GUADALAJARA, Jal., 21 de marzo de 2022.- El técnico del Atlas, Diego Cocca, dijo que hablará con Julián Quiñones, luego de la expulsión que sufrió en la agonía del Clásico Tapatío, por celebrar mostrando la camiseta y haciendo una seña obscena a la banca de Chivas, tras el agónico 1-1. También dejó comprender la euforia desbordada, pues los jugadores en la cancha están “a 200 pulsaciones”.
“Habrá que hablar, lógicamente. Hay que entender que los jugadores son los que están con 200 pulsaciones por segundo, hizo el final agónico con el clásico rival, el contexto ayuda a que se desborde de alegría y es difícil controlar. Son chicos jóvenes, con todo por mejorar. Lo hablaremos en la semana para controlar esas cosas. Lamentablemente no lo pudo hacer. De los dos bandos está la rivalidad, la idea es tratar de no entrar, pero a veces es difícil”, explicó tras el encuentro.
En el primer tiempo, el Clásico Tapatío tuvo otras dos expulsiones, una por equipo. “Se tergiversa todo el juego, estamos acostumbrados a jugar 11 contra 11, jugar 10 contra 10 es muy difícil y le favoreció a Chivas porque tiene jugadores rapiditos que necesitan espacio. En el primer tiempo les cerramos espacios, lo atacamos, lo perdonamos, le debimos hacer uno o dos goles más. Con uno menos la cosa cambia, hay más espacio, encontraron un gol porque a lo mejor estábamos cansados o dejamos de ser agresivos. Los que entraron de cambio lo hicieron bien y el equipo se llevó un empate producto de no bajar los brazos. Debemos seguir aprendiendo, cuando superas al rival, hay que marcar. Si hubiéramos marcado en el primer tiempo, podíamos liquidar el partido”, continuó Diego Cocca.
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