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MÉRIDA, Yuc., 24 de abril de 2022.- Al medio día de hoy, mujeres y colectivas feministas, se congregaron en la asta bandera de la Plaza Grande de Mérida para recordar y dar voz a las mujeres que han desaparecido o han sido víctimas de feminicidio en México y Yucatán.
A unos días de que fuera encontrado el cuerpo de Debanhi Escobar, joven de Nuevo León que estuvo trece días en calidad de desaparecida, activistas feministas organizaron una velada pacífica para exigir un alto a la violencia que priva de la libertad, desaparece y acaba con la vida de las mujeres de México.
La fundadora de la asociación UADY Sin Acoso, Rosa Cruz Pech informó que en la entidad desde 1968 hasta el 2022 han desaparecido cuatro mil 240 mujeres; de 1971 al 2022 se ha documentado la no localización de 167 niñas, niños y jóvenes, de esta cifra el 65 por ciento son mujeres y el 35 por ciento corresponde a varones.
“Son cuatro mil 240 mujeres, que no sabemos dónde están y que al día de hoy ya las han dejado de buscar, porque sabemos que siempre nos olvidan. Con el paso del tiempo prefieren que nuestros nombres queden perdidos en el tiempo y dejan de buscarnos. Las autoridades estatales nunca pudieron esclarecer su paradero, por lo que sus familiares jamás volvieron a verlas. En todo este tiempo solo fueron encontradas cuatro y sin vida”.
Durante la velada feminista, fueron encendidas velas y se colocaron carteles con el nombre de las féminas que hoy ya no están y se enfatizó que, así como los casos que están sucediendo en Nuevo León, no hay que olvidar que en Yucatán la justicia también tiene una deuda histórica con las mujeres.
“Hoy nos estamos manifestando porque esto ya parece una cosa común y parece que estamos caminando sobre el cuerpo de nuestras hermanas, pero es algo que ya no queremos y ya no podemos permitir. Y sí, ningún gobierno hasta el día de hoy ha podido darnos soluciones, no sirven las Fiscalías, queremos denunciar, hacer los procesos formales, como siempre no los dicen, y aun así no tenemos justicia, solo nos revictimizan. Solo nos burlan de nosotras. Solo esperan que pase el tiempo para que nosotras nos cansemos”, condenó Cruz Pech.
Ante las críticas de la sociedad, de que muchas veces ellas son las causantes de que vivan un episodio de violencia o las priven de su vida por su actitud y personalidad, aseveró que es más bien por un modelo estructural que tiene que ver con la inseguridad del país, con el narcotráfico, entre otras condiciones.
“Nosotras tenemos derecho a estar dónde queramos, solas, borrachas, felices y nadie tiene el derecho a tocarnos en esa situación. Tenemos miedo de que lo que le ocurre a una compañera nos ocurra a todas”.