La reforma electoral de AMLO deja muertos y heridos en la oposición

La opinión generalizada, a la cual sumo mi modesto e inútil sentir, es que el proyecto de Reforma Electoral que el presidente López Obrador mandó de último minuto a la cámara de diputados, correrá la misma suerte que su propuesta de Reforma Eléctrica: simplemente, por la razón inatacable de no contar con los votos suficientes para realizar una reforma constitucional, no pasará y será un duro revés al intento de la 4T de adueñarse de la organización de las elecciones.

En la reciente reunión ante los medios convocada por el abigarrado grupo de partidos que conforman PAN, PRI y PRD, fue expresado por unanimidad el rechazo a la propuesta presidencial de reforma la actual legislación electoral.

Los dirigentes de los mencionados partidos Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, aprovecharon el foro para hacer durísimas críticas al gobierno de López Obrador.

Era su oportunidad de hacerlo en momentos en que el ambiente político está sobrecalentado y, por supuesto, que no la desaprovecharon.

Esas críticas, en su mayoría muy justificadas, fueron acompañadas de argumentaciones en contra de la reforma electoral tanto en sus aspectos técnicos y logísticos como en sus muy delicados temas jurídicos en materia constitucional.

El mal cálculo de la 4T de presentar la reforma electoral en una etapa de confrontación de alto calado entre el gobierno y la oposición trasciende a los aspectos técnicos mencionados en el párrafo anterior de las presentes notas.

De aprobarse la reforma electoral en los términos que se plantea, dejará muertas las aspiraciones, muy comodinas, por cierto, de los profesionales del “plurinominal como método de acceso al poder legislativo”.

Es lógico pensar que, para integrar la lista de 32 candidatos a senadores por partido, en el PAN estarían considerados en los 10 primeros lugares personajes como Ricardo Anaya, Margarita Zavala, Marko Cortés, Santiago Creel, Francisco Domínguez, Diego Fernández de Cevallos, entre los que han sido mencionados con mayor insistencia.

En el PRI saldrían sin estar en la lista de aspirantes a la cámara alta José y Alejandro Murat, Manlio Fabio Beltrones, Enrique de la Madrid (la alianza difícilmente postulará a un militante de cualquiera de los partidos que la conforman, como sería el caso de Enrique de la Madrid, y se vislumbran nombres como el de Ricardo Monreal, Lorenzo Córdova, José Woldemberg y Carlos Loret de Mola) además de Alejandro Moreno, Rubén Moreira, Ana Lilia Herrera, Víctor Manuel Tinoco Rubí, o Arturo Montiel.

En el PRD los infaltables serían Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Alejandra Barrales.

Los creadores de la reforma electoral de AMLO se olvidaron de los daños colaterales que causarían a los caciques de los partidos de oposición.

La pelea es política primordialmente.

¡Pequeño e inocente detalle¡

 EN TIEMPO REAL.

1.- Quien no logra conciliar el sueño es el fiscal Alejandro Gertz Manero ya que cada día cobra más visos la versión de que pronto tendrá que renunciar a su cargo, tanto por razones de salud como sus actitudes fascistoides en contra de la libertad de expresión como es su denuncia de “delincuencia organizada” hacia del periodista Mario Maldonado. Su lugar sería ocupado, según las versiones más creíbles, por el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar.

2.- Los hidalguenses rechazan el arribo de Carolina Viggiano al gobierno estatal por sus antecedentes de corrupción. Vea usted el siguiente testimonio: https://aeinoticias.com/la-fabulosa-vida-de-carolina-viggiano/ Sin comentarios.

3.- La senadora panista Kenia López Rabadán. Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en esa cámara, denunció que la corrupción e impunidad son los factores que tienen en la indefensión a los damnificados del accidente de la línea 12 del Metro. La legisladora asegura que apoyará la lucha de los damnificados ayer que se cumplió un año de la tragedia.