Cae hombre acusado de matar a golpes a su esposa en Guerrero
MÉRIDA, Yuc., 21 de noviembre del 2022.- “La violencia contra las mujeres existe independientemente del nivel social y del ingreso económico” fue el señalamiento de Daniel Serrano, representante de la agrupación de Interculturalidad, Salud y Derechos A.C (INSADE).
“La violencia de género no sabe de status sociales, y no hablamos de violencia sino de violencias, porque no es la misma que sufren las mujeres del sur de Mérida a la que viven las mujeres en el norte y mucho menos la que viven las mujeres del interior del estado”comentó.
En este sentido, apuntó que, en el caso de las mujeres que viven al sur de Mérida, tienen identificado que sufren violencia física y violencia obstétrica.
“La violencia física es la más común y en el caso de la violencia obstétrica se da a la hora de ser madres, en su mayoría fueron maltratadas o intentaron ser obligadas a que se esterilizaran, porque desde el punto de vista del doctor o enfermeras ya eran demasiados hijos, cuando eso es una decisión personal”.
Puntualizó que las mujeres que viven en la zona del sur de la ciudad, pese a tener los más altos índices de violencia son las que menos denuncias realizan.
En el caso de las mujeres que radican en la zona norte de la ciudad, señaló que la violencia que más persiste es la violencia económica.
“Aquí pasan dos cosas, aunque ambas partes tengan un buen nivel económico, justamente por eso hay mayor control del dinero por parte del hombre, además de que hay un condicionamiento del dinero que se da, incluso de los regalos y algo muy importante, la violencia económica viene acompañada de la violencia psicológica y eso es grave”
Agregó que, en este caso en particular, aunque las mujeres tienen la posibilidad de realizar denuncias, el contexto socioeconómico al que pertenecen les impide hacerlo por temor al qué dirán y al ser señaladas por su círculo social, ya que el hombre siempre es puesto en la posición de poder, de proveedor y dador de estabilidad.
“Por eso hay pocas denuncias provenientes de mujeres de clase alta y de esa zona de la ciudad, pero eso no significa que no las estén violentando”
Destacó que la zona poniente de la ciudad como Caucel y Bojorquez, es donde más denuncias por violencia de género se registran, pero no porque sea la zona más conflictiva, sino donde más se atreven a denunciar.
Por otro lado, la situación de las mujeres que viven al interior del estado, es punto aparte, ya que además de vivir violencia física, están sometidas a los usos y costumbres de las comunidades, en donde las mujeres tienen que perdonar a su violentador, son criadas para ser abnegadas, incluso deben pedir permiso para salir de casa.
“Hay que sumar el hecho de que no tienen acceso tan fácilmente a los servicios de salud, educativos, mucho menos a los de justicia, si quieren denunciar, el ministerio público está lejos, no hay intérpretes, o bien, en muchos casos el que imparte justicia es amigo o compadre del violentador”.