Sin Gafete/Isabel Arvide

Por primera vez los militares, en voz del general Gustavo Vallejo, explicaron cómo construyen el aeropuerto de Santa Lucía: “No somos una autoridad administrativa que se siente a supervisar el avance de los trabajos”.
El énfasis en que son ellos, ingenieros militares, los constructores sirvió, también para definir que es, y será, exclusivamente suya la responsabilidad.
Y Vallejo se ve muy seguro.

Lo cierto es que el aeropuerto General Felipe Ángeles va muy avanzado, que han adelantado tiempos pese al COVID, porque nunca dejaron de trabajar.
Lo que sí hacen los militares es dar empleo a civiles. A 23 mil trabajadores que reciben, como marca la Ley adscripción al IMSS, para ellos y sus familias. En una zona del país que no se caracteriza por tener muchas opciones de empleo.

El general, ingeniero, Gustavo Vallejo tiene una tranquilidad extrema sobre los tiempos de la construcción, incluso van adelantados. Incluyendo las instalaciones militares, porque será un aeropuerto mixto. El gran proyecto, uno de los tres más significativos, del sexenio de López Obrador.
La gran emergencia de Salud permitirá, además, que el nuevo aeropuerto sea construido con las nuevas especificaciones de la “nueva normalidad”, la distancia, que tendrán que implementar otros aeropuertos sobre sus instalaciones, con lo que se convertirá en el más moderno.
Vallejo es un general joven, muy joven, que llevará sobre su espalda el resultado de esta construcción, de la utilización del presupuesto, y de todos los resultados tanto físicos como operativos de las nuevas instalaciones.
Faltan 672 días para terminar.

Lo que no está en sus manos es la construcción de vialidades, del tren ligero, de todo lo que se necesita para que los pasajeros puedan llegar a este nuevo, eficiente, austero aeropuerto. Y ahí, responsabilidad de autoridades estatales, de otros ámbitos del gobierno federal está la gran trampa, el gran nudo ciego. Porque si el aeropuerto es la suma de todas las eficiencias pero resulta imposible de acceder, la gente no va a estar contenta de usarlo o no va a usarlo.

Los militares, insistió el general Vallejo, construyen de forma que se ahorre dinero, reduciendo hasta el 50 por ciento el costo… pero los ingenieros militares no tienen la encomienda del camino…
Y ninguno de los periodistas asistentes a la Mañanera le preguntó…

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