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MÉRIDA, Yuc., 14 de febrero de 2023.- Después de 22 días la señora Ivonne Coblentz por fin pudo ser operada en una clínica particular de la fractura de fémur que no le fue atendida en el Hospital Ignacio García Téllez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán, por una presunta falta de insumos.
En entrevista, su esposo, Jorge May relató que desde el pasado 20 de enero llegaron al nosocomio donde se le detectó lesion a su esposa, sin embargo, desde un inicio notaron algunas irregularidades. Y es que relata, en primera instancia le inmovilizaron la pierna con un cartón y vendas que no eran las adecuadas, pasando con estos artículos casi 8 horas.
“Cuando nos deja la ambulancia en urgencias la atienden y la dejan en una camilla, al no tener insumos le colocan ese pedazo de cartón hasta que horas más tarde, casi a las 4 de la mañana del siguiente día le colocaron la tracción correcta. Sin embargo, las cosas no terminan ahí, durante cuatro días estuvo en una camilla, esperando poder pasar a una cama como tal, pues nos decían que no había espacio”.
Una vez en cama, continua, les indicaron que la cirugía estaba programada para el 28 de enero, pero esto no pasó. Sin razón alguna la reprogramaron. Al hablar con personal del Hospital, les dijeron que la paciente estaba anémica, por lo que debían transfundirle sangre.
Para ello, le solicitaron cuatro donadores, y aunque ellos consiguieron 5, solo le dieron un paquete de sangre. Además, la operación quedó para el 10 de febrero, sin embargo, tampoco ocurrió debido a que la pieza que tenían para ella no era la que se necesitaba.
“Poco tiempo antes de la hora programada, nos avisan que tampoco la iban a operar. Nos dicen que el médico responsable no estaba y que sería otro quién la operaria. Este último doctor habló con mi esposa y le dijo que la pieza no era la que se necesitaba y que además no había insumos para operarla”.
Al hablar con los directivos del hospital, asegura, todos le daban explicaciones distintas y poco congruentes, además de que no le daban una solución sobre la intervención. Aunque precisa, mostró disposición para que la misma familia consiguiera la pieza que necesitaban para la señora, en el nosocomio no aceptaban ninguna alternativa.
“Ante esta situación, yo decidí anoche pedir el alta voluntaria de mi esposa, llevaba más de 20 días sin ser operada, y las condiciones del hospital son pésimas. Nosotros no tenemos una alta condición económica, por eso fuimos al seguro, pero al ver que no nos brindan la atención adecuada, decidí hacer todos los esfuerzos para que la pudieran atender en un hospital privado”, explicó.
Don Jorge, menciona que personal de la T1 le hizo hincapié en que se llevaba a su esposa por voluntad propia y que él se debía hacer responsable de cualquier riesgo, cosa de la que dice, es consciente, pues lo único que quería era velar por la salud y bienestar de doña Ivonne.
Ahora, señala, prefiere hablar y dar a conocer esta situación para que se puedan revisar las condiciones en las que operan los hospitales del IMSS, pues recuerda que como su esposa, había alrededor de 10 personas o más, que requerían una operación de cadera y tienen más de un mes sin ser atendidos. Aunado a esto, se les comenta a los pacientes que no hay insumos suficientes o adecuados.
“Yo solo quiero que lo que pasamos, no vuelva a suceder a nadie más, ahora nosotros pudimos movernos y tenemos gastos nuevos que pagar, pero la salud de mi esposa lo vale. No le deseo el mal a nadie, pero sí deben revisar esa mala administración que llevan” sentenció.
Este mismo martes, la señora Ivonne fue operada en una clínica privada ubicada cerca de la zona centro de la ciudad tras 22 días de espera.