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GUADALAJARA, Jal., 18 de marzo de 2023.- La música no para. El baile tampoco. Las horas previas al gran partido se viven así. La única pausa es para ir por un taco de carne asada, cuyo aroma inunda la atmósfera del estacionamiento del estadio Akron. No es un sábado cualquiera. Es sábado de Clásico Nacional. Chivas y América desatan una fiesta entre los aficionados reunidos en la ciudad de Guadalajara.
En el estacionamiento es habitual el ritual de la carne asada. Pero en días como hoy, eso toma una magnitud muy distinta. Son varias las agrupaciones musicales que acuden en busca de trabajo. Saben que siempre habrá quien les contrate para cantar y bailar en las horas previas al encuentro. Porque hoy es día de llegar temprano al estadio.
Un rato tocan para algunos. Un rato para otros. Así, van recorriendo el estacionamiento con la certeza de que este día encontrarán trabajo en gran cantidad. Pero no es lo único que se hace. También hay quienes llevan un balón y pelotean en medio de los carros que buscan abrirse paso desesperadamente para encontrar un lugar.
Casi dos horas antes del partido, el estacionamiento ya luce lleno. Los camiones son enviados a la terracería de enfrente. Es mucha la gente. Los espacios se vuelven insuficientes. También hay quienes se han animado a subir un futbolito en su camioneta, para bajarlo afuera del estadio Akron y armar las retas. Gritos de gol, apuestas y emociones constantes alrededor de esos futbolistas inmóviles que está sujetos de un metal.
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