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MÉRIDA, Yuc., 24 de julio de 2023.- Desde ayer llegó a la península una oleada débil del polvo del Sahara, lo que provocará amaneceres y atardeceres rojizos y naranjas, sin que haya afectaciones en la calidad del aire, informó Juan Vázquez Montalvo, miembro del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme).
El meteorólogo comentó que este año el polvo del Sahara llegó tan débil que pasó desapercibido y fuera de los amaneceres y atardeceres bonitos, la calidad del aire no se verá afectada porque ha llegado 70 microgramos por metro cúbico de polvo, cuando se necesita entre 500 y mil microgramos por metro cúbico para que el aire sea malo.
El especialista de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) indicó que la próxima semana debe terminar la temporada de llegada de este polvo y, aunque regularmente se asocia este fenómeno con la reducación del potencial de lluvias, la falta de precipitaciones se debe más a un sistema anticiclónico que actualmente está afectando al Estado.
Señaló que el sistema anticiclónico es propio de la canícula, lo que provocará que hoy y mañana el potencial de lluvias sea mínimo, pero a partir del miércoles las precipitaciones deben regresar y extenderse hasta el domingo. “Va a ver tormentas eléctricas, rachas de viento, en algunas zonas puede llover fuerte y va a llover en diferentes intensidades”.
Vázquez Montalvo agregó que las lluvias que se presenten tanto en la tarde como en la noche serán variadas, es decir, no lloverá parejo en Mérida y municipios del interior, ya que para el sábado y domingo se prevé que los chubascos se presenten en la zona costera del Estado.