Fibras que hablan en el Museo de los Ferrocarriles
YOKDZONOT, Yuc., 11 de enero de 2024.- El Parador Ecoturístico Yokdzonot fue el escenario adecuado para que los oficiales de la Fundación W.K. Kellogg, encabezados por su presidenta, La June Montgomery Tabron, conocieran el avance de los Proyectos Sociales Universitarios que se realizan en conjunto con la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Con gran entusiasmo, integrantes de la Cooperativa Záaz Koolen Háa, dispusieron todo para que la delegación de la organización americana y autoridades de la UADY, presididas por el rector Carlos Alberto Estrada Pinto, conocieran cada una de las actividades que han realizado durante los últimos años.
Durante la breve ceremonia de bienvenida en el restaurante del lugar, la responsable de la Unidad de Proyectos Sociales de la UADY, Margarita Zarco Salgado, recordó que la colaboración entre ambas instituciones se remonta a casi 11 años de trabajo, en los cuales se han realizado 9 convocatorias, 46 iniciativas en Comunidades de Aprendizaje, además de 4 en Innovación Social, todo ello en 46 poblaciones de 19 municipios de Yucatán.
Además, detalló, se ha contado con el apoyo de 273 profesores de la UADY, mil 781 estudiantes y la participación de 9 mil 705 personas de las comunidades, así como policías, bomberos, médicos, entre otros, quienes han atendido problemáticas como revalorización de la medicina tradicional, buena nutrición, salud comunitaria, producción social de vivienda, soberanía alimentaria, turismo alternativo, por mencionar algunas.
Tras conocer este informe, integrantes de los distintos proyectos comunitarios dieron muestra de los trabajos realizados y platicaron sobre su experiencia sobre cómo se han logrado sobreponer a las adversidades y cómo estas iniciativas han impactado de manera positiva en su vida y de sus familias.
Ejemplo de ello es la señora Ofelia Chay Albornoz quien ha sido beneficiada con el apoyo a la economía campesina, mediante el cual puede sembrar tomate, cilantro, rábano y otros suministros agrícolas que le han permitido a ella y a otros habitantes ser autosustentables, pero también fomenta una ganancia circular, ya que también venden algunos de los productos a otras personas.
En su turno, doña Mirna Méndez de la cooperativa Záaz Koolen Háa y Gloria Dzib de Co’ox Mayab, explicaron sobre cómo el parador ecoturístico Yokdzonot pasó de ofrecer solo bañarse en el cenote a actividades como tirolesa, camping, tour comunitario y restaurante, entre otros.
Con el fin de que la delegación de la organización extranjera y las autoridades universitarias pudieran conocer más sobre este sitio, ambas mujeres invitaron a realizar un recorrido. Además, los asistentes pudieron ver y adquirir algunos de los productos que realizan las artesanas integrantes de los proyectos sociales como blusas típicas, servilletas bordadas, fundas para libretas, monederos, entre otros.