Claroscuro
Se equivoca, de cabo a rabo, aquel que crea que en algún momento pudiera aparecer un video de López Obrador, recibiendo dinero ilegal, sea producto del crimen organizado o de un chantaje político.
Eso sí, en cualquier momento pudieran aparecer nuevos videos de los hijos, los hermanos o los más cercanos colaboradores de AMLO, en el momento en que reciben sobres amarillos, maletas repletas de billetes o cajas de cartón también retacadas de dinero sucio y/o mal habido
Y es que todos quienes conocen a López Obrador saben que el hoy presidente puede ser lo peor; puede ser el mayor pillo de la historia y un probado “narco-presidente”, pero no es tonto y, como dice el refranero popular, “no come lumbre”.
¿Y eso que quiere decir?
Que López Obrador nunca recibe en sus manos dinero sucio y tampoco nunca ha dado la cara en los casos de extorsión.
¿Y por qué?
Porque para eso tiene un ejército de “gatos” y serviles que, gustosos, hacen el trabajo sucio de recolectar el dinero del narco, del crimen, de la extorsión y del chantaje político. Se ensucian las manos “por el amado líder”.
Y si dudan, la pregunta elemental: ¿Por qué creen que llegaron a cargos de primer nivel las señoras Claudia Sheinbaum, Delfina Gómez, Rocío Nahle, Yeidckol Polevnski, además de Octavio Romero y René Bejarano, entre otros?
La razón es elemental; porque se trata de las y los más eficientes y leales recaudadores de dinero producto del chantaje, el despojo y la extorsión.
Y es que la carrera política de López no resiste un escrutinio elemental a partir del sentido común y de la confrontación de la realidad y el mítico nacimiento y crecimiento explosivo de Morena en todo el país.
¿De qué vivieron no solo el caudillo Obrador, sino su prole, su claque y su cauda de sirvientes y leales, por más de dos décadas de lucha política?
La respuesta la he documentado aquí por décadas; López vivió del robo, la extorsión, la complicidad y el intercambio de dinero sucio por promesas de impunidad. Por eso “El Rey de Cash”, por el trabajo de sus recaudadores
Y también por esa razón no resulta concluyente el “reportaje” del NYT sobre los presuntos vínculos de AMLO, de su gobierno, su primer círculo y su prole, con las bandas criminales.
Y es que más allá de la lealtad ciega a Obrador, también es cierto que el “amado líder” paga con creces los favores; no solo reparte cargos públicos a sus leales, sino que deja “manos libres” para el enriquecimiento sin freno; corrupción institucional de todo el clan y a la mayor escala conocida.
Y la mejor prueba del tamaño de la ratería de sus leales es que hoy todos ellos buscan afanosos los cargos de elección popular, que no es otra cosa que asegurar impunidad e inmunidad. Y en esa lista están los más cercanos.
Pero también abundan los testimonios de las transas de López. Por ejempló, en días pasados, Carlos Navarrete, ex senador y ex presidente del PRD denunció que Obrador no recibía sobres, sino maleas de dinero para financiar su activismo.
Curiosamente, en el Itinerario Político del 3 de junio, de 2008, denuncié que todos los centros de poder del PRD eran obligados al “moche” para AMLO. “Si, las cámaras de diputados y senadores, la Asamblea Legislativa de Ciudad de México, los gobiernos municipales, congresos locales y gobiernos estatales del PRD, pagaban tributo al “amado líder””.
En el Itinerario Político del 17 de febrero de 2007 revelé que –según militantes de Morena–, Citlali Ibáñez, alias Yeidckol Polevnsky y Delfina Gómez, hoy gobernadora mexiquense, fueron enlace de Obrador para financiar la construcción de Morena en Guerrero. Las recaudadoras pactaron con Lázaro Mazón y José Luis Abarca la entrega de dinero a cambio de candidaturas; dinero de Guerreros Unidos, los mismos que mataron a “los 43”.
En diciembre de 2014, Miguel Ángel Almaraz salió de prisión. Había sido líder del PRD en Tamaulipas y luego de coordinar la campaña de AMLO en 2006, fue encarcelado en 2009 por encabezar una banda vinculada a Los Zetas, dedicada al robo y tráfico de gasolina.
El 23 de septiembre de 2010, la bancada del PRD en San Lázaro presentó a Julio César Godoy Toscano como triunfo de la impunidad narca. Y es que con ayuda de Alejandro Encinas, Godoy Toscano tomó posesión como primer “narco-diputado” mexicano. Godoy era lugarteniente de “La Tuta”, quien financió a AMLO en Michoacán.
La extorsión política es otra veta de las transas de Obrador, probadas en este espacio. En el Itinerario del 29 de octubre de 2008, titulado: “¿Y los 9 mil millones, Andrés?”, revelé que el 11 de febrero de 2004, en la sesión de la Comisión Permanente, el senador Juan José Rodríguez Prats y el diputado, Manuel Camacho, protagonizaron un debate histórico. ¿Por qué histórico?
Porque desde la tribuna, el panista exigió al perredista que sólo dijera “¡si o no!”, que como regente del DF, le había entregado 9 mil millones de pesos a López Obrador, para desalojar el Zócalo, en 1992.
Camacho reconoció que entregó esa cantidad de dinero a AMLO, quien junto con campesinos había tomó el Zócalo con la exigencia de una indemnización por la contaminación de sus tierras, por derrames de Pemex.
En noviembre de 2019, el diario Reforma entrevistó a Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, UNTA, quien también confirmó que en 1991 fue testigo de que Manuel Camacho –con la anuencia de Carlos Salinas–, entregó a Obrador 150 mil millones de pesos, a cambio de levantar otro plantón en el Zócalo del DF.
El 24 de agosto del 2020, el columnista José Contreras, recordó en su entrega de “En la Mira” –de La Otra Opinión–, que luego que ser exhibida cuando recolectaba dinero para AMLO –en mayo de 2017–, la señora Eva Cadena señaló como la principal recolectora de Obrador, a Roció Nahle, hoy secretaría de Energía y candidata al gobierno de Veracruz.
El 14 de septiembre de 2017, el entonces diputado del PRD, Raúl Antonio Flores, calificó a Claudia Sheinbaum, en diversas entrevistas, como “recaudadora de altos vuelos”. Así lo dijo: “Ella tiene años ocupándose de recaudar y administrar los dineros para AMLO, por ello es pieza clave en el equipo de trabajo del líder nacional de Morena”.
Y explicó la metodología: “En reuniones de empresarios vende promesas de que no habrá consecuencias en la concertación de contratos y movimientos de obras públicas. Por ejemplo, en los Segundos Pisos, ella se encargó de la diplomacia económica para obtener los recursos financieros que necesitó AMLO para sostener su campaña por la Presidencia. Y a la fecha no hay transparencia en los movimientos y saldos de esta obra vial”.
En el Itinerario Político del 28 de octubre de 2014, titulado “Pruebas de que AMLO miente”, documenté que en una asamblea que se llevó a cabo en Iguala, los asistentes denunciaron públicamente que Obrador había entregado la candidatura a José Luis Abarca, a cambio de dinero para el partido Morena.
Además, revelé que en los bajos mundos criminales de Culiacán, “es secreto a voces que “El Chapo” habría financiado candidaturas presidenciales de López y se comenta que existe un video en donde aparecen el hijo de “El Chapo”, Ovidio Guzmán y el hijo mayor de AMLO, José Ramón López Beltrán, cuando presuntamente pactan tal apoyo”. Hoy esa revelación es noticias en el NYT.
Lo cierto es que en el PRD, en Morena y en sus partidos satélites, todos conocen la historia de saqueo, depredación y vinculos criminales de López Obrador, pero muchos callan porque tienen las manos sucias.
Al tiempo.