Desde hace 7 años no se sentía tanta heladez: Ciafeme
HOLBOX, Yuc., 28 de febrero de 2024.- La comunidad ecologista de Holbox, con el apoyo de Greenpeace, Pronatura, CEMDA y otras organizaciones, ha luchado por décadas por la protección de este paraíso costero. Sin embargo, un controvertido proyecto denominado Shanti, promocionado a través de la página www.shantiholbox.com, ha generado alarma en la isla, poniendo en riesgo los esfuerzos de conservación de los grupos ecologistas, que culminaron en la publicación del Programa de Manejo de Yum Balam.
El proyecto de desarrollo irregular busca construir 120 cabañas en un terreno de 4 hectáreas dentro de este frágil ecosistema, desafiando abiertamente las normativas ambientales establecidas para preservar la singularidad natural de la región. Se presenta como una iniciativa sustentable y en conformidad con la legislación ambiental, cuando la realidad es que es una operación depredadora de los ecosistemas y establece un precedente muy peligroso.
De acuerdo con el programa de manejo de Yum Balam, los desarrollos costeros en la zona deben adherirse a criterios estrictos. Por ejemplo, la regla 79 especifica que los desarrollos de palafitos solo pueden llevarse a cabo en terrenos con al menos 600 metros de frente de playa, permitiéndose una densidad máxima de 0.16 palafitos por hectárea (requiriéndose 6.25 hectáreas para construir un solo palafito), y máximo de 3 hectáreas de infraestructura por cada 600 metros de frente marítimo; esto es muy distinto a los 30 palafitos por hectárea que promueve ilegalmente el proyecto Shanti.
Es decir, el desarrollo de Shanti no cumple con la regla 79 del Programa de Manejo, ya que, para construir 120 palafitos necesitaría un terreno de 750 hectáreas (y no de 4 hectáreas), con al menos 600 metros de frente de playa (750 hectáreas x 0.16 palafitos por hectárea = 120 palafitos).
Además, siguiendo las normas 78 fracción VIII y 76 fracción II, incluso con un vasto terreno de 750 hectáreas, solo se podría construir legalmente en una superficie de 2.4 hectáreas destinadas a palafitos, más 600 metros cuadrados para senderos y áreas comunes, y 3 hectáreas adicionales para el resto de la infraestructura, como plantas de energía, plantas de tratamiento de agua, restaurantes, piscinas, etc.
Esto significa que un proyecto de 120 palafitos, como el que Shanti pretende construir, solo podría ocupar un máximo de 6 hectáreas en un predio de 750 hectáreas, incluyendo toda la infraestructura. Por el contrario, Shanti planea dejar solamente 6852 metros cuadrados (0.68 hectáreas) como área verde, utilizando 3.3 hectáreas para el desarrollo, de las cuales 1.2 hectáreas se destinarán a los 120 palafitos.
Ante esta situación, los defensores del medio ambiente en Holbox instan a las autoridades a adoptar medidas enérgicas para hacer cumplir las regulaciones ambientales y asegurar la conservación de este valioso ecosistema para las futuras generaciones.
Asegurar que la protección de Holbox como santuario natural es fundamental y debe ser una prioridad tanto para el gobierno como para la sociedad civil.
Promover un desarrollo responsable que cumpla con las normas ambientales es crucial para garantizar la preservación de los recursos naturales y el bienestar comunitario, equilibrando la protección ambiental con el progreso económico y social.
Las Áreas Naturales Protegidas buscan conservar la biodiversidad, requiriendo desarrollos sostenibles que no comprometan el futuro. El proyecto Shanti, al violar estas normativas, subraya la necesidad de rechazar desarrollos que amenacen el patrimonio natural y los principios de equidad. Es vital permitir solo aquellos proyectos que sean sostenibles, éticos y legales, para proteger el entorno y asegurar un legado positivo para las futuras generaciones.