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MERIDA, Yuc 25 de junio de 2020.- Las mascarillas y respiradores de tipo N95 o equivalentes, pueden reutilizarse hasta en 20 ocasiones si se lleva a cabo un correcto método de desinfección, disminuyendo la problemática de desabasto de estos aditamentos esenciales en el sector Salud, para la atención de pacientes con Covid 19, así lo declaró este jueves el Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán.
En rueda de prensa celebrada la mañana de este jueves 25 de junio, en el Salón Emperador I, del Hotel Residencial, ubicado en el centro de Mérida, el presidente de la asociación civil, Alan García Lira, señaló que enviaron un reporte al titular de la Secretaría de Salud de la federación, Jorge Alcocer Varela, así como a autoridades del mismo rubro en la entidad, para hacer del conocimiento de estas instituciones los mejores métodos y tecnologías utilizados a nivel mundial, para descontaminar cubrebocas y respiradores.
García Lira expresó que después de realizar una investigación, el Colegio dio con la información de que actualmente existen tres metodologías comprobadas para la desinfección de estas mascarillas.
La primera es a través del uso de un esterilizador de baja temperatura, ciclo rápido con tecnología de plasma de peróxido de hidrógeno, modelo PLAZMAXP110, de la marca Tuttnauer, que es la única recomendada por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), aunque el costo con aditamentos y el mantenimiento semanal asciende a casi 30 mil dólares, es decir, más de 680 mil pesos mexicanos.
Esta máquina se emplea mediante un líquido que contiene el peróxido de hidrógeno “que se vaporiza o se lleva a nivel plasma para hacer su acción, que conforme va entrando en el tejido comienza a liberar grandes cantidades de oxígeno y entre la temperatura y oxigenación destruye al Coronavirus y muchos otros patógenos como la tuberculosis”.
El segundo método es desinfectar a través de equipos Ultravioleta de 254 nanómetros de onda (UV-C) y el tercero son los equipos de secado con calor en seco y preciso control de temperatura, éste último, el proceso de menor costo.
El documento referenciado por los ingenieros químicos a las autoridades sanitarias, indica que estos dos últimos son “buenas opciones para descontaminar los N95 y se puedan seguir utilizando, manteniendo protegidos a nuestros compratriotas laborando en los Sistemas del Sector Salud”.
Reconoció que por el tipo de instrumentos necesarios el costo de estos procedimientos es bastante elevado, agregó que en estas autorizaciones de emergencia emitidas por la FDA, son un último recurso ante el desabasto de mascarillas y “es cuestión de sacar cuentas”, comparando el costo de los métodos con el costo de comprar nuevas mascarillas en cada determinado tiempo.
El presidente del colegiado manifestó que las mascarillas N95 y sus equivalentes no deben tomarse como un cubrebocas de uso general y solamente deben ponerse a disposición del cuerpo médico, o en domicilios donde una persona se encuentre contagiada de Covid 19, ya que “el desabasto inicial se dio porque un montón de gente corrió a comprar y repagar mascarillas y vació prácticamente lo que había disponible”.
Ante la posibilidad de una segunda ola de Covid 19 a nivel mundial, advirtió que México podría caer otra vez en el desabasto, porque en países productores de N95, donde los contagios habían disminuído y experimentan un nuevo incremento de casos, van a resguardar el equipo médico para combatir la enfermedad.
En la presentación del estudio también estuvieron presentes los ingenieros químicos Miguel Ángel Sánchez Rosas, tesorero del Colegio y Abar Wilde Yerbes Maldonado, director general de la empresa Eco HyT Monitoreo.