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MÉRIDA, Yuc., 30 de junio de 2020.- Este martes 30 de junio se registró el séptimo fallecimiento de un elemento de las fuerzas policiales en poco más de dos meses, cuando menos seis, han perdido la vida por complicaciones después de haber contraído Coronavirus en el cumplimiento de su labor.
El tercer deceso dado a conocer por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en lo que va de junio, se trató del paramédico Santos Rodolfo Camas Chávez, originario de Muxupip, quien al parecer perdió la vida desde el lunes.
Servir y proteger es el lema de los elementos de la SSP de Yucatán, una de las corporaciones con mayor número de efectivos a nivel nacional, contando con 334 policías por cada 100 mil habitantes, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Desde el inicio de la pandemia, los más de 4 mil 600 policías estatales de la SSP han trabajado turnos de 12 a 24 horas, cambiando su rutina de prevención al delito y seguridad pública, a una enfocada en la preservación de la salud, con tareas que van desde el exhorto a los yucatecos que no usan cubrebocas y cierres vehiculares para disminuir el tránsito, hasta retenes de verificación en las entradas de la entidad.
Entrevistados en sus puestos de trabajo, policías estatales confirmaron a Quadratín que sienten “miedo” del Covid 19, al ver que sus compañeros mueren y la SSP no otorga más información al respecto, pues lo manejan como algo privado o confidencial.
Norberto es un policía del sector Norte, que casi todos los días realiza rondines de vigilancia en la zona de prolongación montejo y la calle 60, a bordo de una motocicleta Harley Davidson. Viaja desde Bokobá cada que tiene que realizar sus labores de vigilancia y va de regreso cuando sus horas terminan.
El elemento mencionó que “sí da miedo la situación”, pero es el trabajo que eligió desempeñar: “servir y proteger’ jefe, como dice el emblema”.
Mencionó que se siente aliviado de que la SSP les brinde caretas, cubrebocas y que hayan disminuído la detención a personas, pues tratan de guardar la distancia “lo más que se puede”, aunque sea de los automovilistas.
Cuestionado sobre la muerte de sus compañeros, Norberto admite que no los conoce a todos, porque se dividen en todos los sectores, pero ve con tristeza que sus compañeros mueran “por gente necia que no deja de salir a las calles”.
Luis es policía estatal del sector Oriente, sus labores de vigilancia a bordo de la camioneta antimotín comienzan desde muy temprano y terminan hasta el día siguiente. Durante todo ese tiempo, admitió que es complicado lavarse las manos con frecuencia, pero cuenta con una botella de gel antibacterial que adquirió por su cuenta.
Durante un descanso tomado en el estacionamiento de un centro comercial ubicado cerca de la colonia Polígono 108, el policía originario de Sacalum admitió no sentirse seguro en las calles con el peligro que representa el Coronavirus, “pero es mi trabajo y por eso estoy aquí parado y no en mi casa”.
Agregó que si la gente hiciera caso a las recomendaciones que emiten las autoridades de Salud “ni siquiera hubieran tantos compañeros desplegados, pero muchos ya comenzaron a trabajar otra vez (con la reactivación de la Ola 1) y de nuevo hay mucha gente en las calles”.
Opinó que lo más seguro es que no se salve del Coronavirus porque “al parecer tarde o temprano todos nos vamos a enfermar”, pero le preocupa más la seguridad de su familia y sus hijos.
“Yo viajo diario, me subo a la combi y llego a Mérida, trabajo y estoy en contacto, aunque no directo, sí contacto cercano con los conductores (…) al final vuelvo a mi casa y aunque me lave las manos y me bañe, no sé si alguna de mis cosas pueda enfermar a mis hijos”, reconoció.
En cambio, un elemento de Vialidad cuyo punto de trabajo son los alrededores del centro de Mérida, dijo que no tiene miedo siempre y cuando siga las medidas de prevención. A comparación de los otros elementos él si porta un cubrebocas de tipo KN95 que dijo, le fue entregado por la corporación.
Aunque admitió que se siente conmovido por la situación que los familiares de sus siete compañeros fallecidos pueden estar pasando, asegura que su profesión está destinada a dar la vida por la seguridad de los demás.
El policía estatal de vialidad no conoce los lineamientos sobre alguna indemnización a los familiares en caso de morir por Covid 19, tampoco si sus siete compañeros tuvieron alguna cobertura de gastos funerarios, “pero si te pones a pensar en eso solo te enfermas en la cabeza”.
Por su parte la Policía Municipal de Mérida no ha emitido ninguna información acerca de elementos que hayan sido inactivados por alguna enfermedad de tipo respiratoria, ni han hecho pública la información sobre algún fallecimiento en lo que va de la contingencia sanitaria.
Al abordar a un elemento de dicha corporación municipal para saber su opinión respecto a las siete muertes contabilizadas por la SSP de Yucatán, indicó que lo que más le preocupa es la cantidad de gente que ve en las calles del centro, “en especial la parte del mercado”, porque después de tres meses de contingencia “es gente que ya perdió el miedo de contagiarse porque creen que no les va a tocar”, pero él sabe que el peligro de la enfermedad sigue latente.
Dijo no conocer nada sobre compañeros que hayan fallecido en los últimos meses y hasta que sus mandos digan lo contrario, seguirá acudiendo a trabajar para redirigir el tránsito en las esquinas del centro, uno de los puntos con mayor nivel de contagios de toda la ciudad, según los mapas compartidos por la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY).
La labor de los elementos de Seguridad Pública, tanto estatales como municipales, es una de las más esenciales durante la contingencia sanitaria. Debido a lo anterior tanto mujeres como hombres policías, aunque quieran, no pueden seguir la recomendación de quedarse en casa, emitida a nivel federal.
Desde el mes de abril, la SSP ha hecho público a través de redes sociales, la muerte de siete miembros de su corporación. La lista inició el 27 de abril con el policía primero Modesto Bacab Simá. Casi un mes más tarde, el 24 de mayo se dio a conocer el fallecimiento del policía tercero Alberto Herrera Yama y dos días después se supo de la muerte del policía segundo Sergio Alejandro Chan Sosa. Del mismo modo, el 31 de mayo, se informó de la muerte de otro policía tercero, que respondía al nombre de Pedro Ramiro Suárez Palomo.
Para el presente mes, se ha contabilizado la muerte de tres elementos, el primero fue el policía tercero José Daniel Be Chalé, fallecido el día 10 de junio, el segundo fue el policía tercero José Valerio Raygoza Salazar, de quien se supo su muerte el día 18 y por último el paramédico Santos Rodolfo Camas Chávez, de quien se informó su deceso este 30 de junio.