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MÉRIDA, Yuc., 5 de marzo de 2025.- En este Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, hizo un llamado a las y los fieles católicos a orar con amor y devoción en este tiempo de reflexión, para que la oración los lleve al cambio interior y exterior.
Durante su homilía en la Santa Iglesia Catedral, el prelado recordó que las prácticas cuaresmales son las mismas que las de siglos atrás, no cambiarán y no se suplirán por otras, ya que son prácticas de comunión eclesial para que todos en la iglesia ayunen los viernes de la Cuaresma, con la abstinencia de la carne.
“La vida cristiana debe ser hombres y mujeres que oran diaramente, alabando al señor por lo que él es, pidiendo perdón por nuestros pecados. La oración es continúa y de siempre, pero durante la Cuaresma se espera de todos nosotros abundemos un poco más en la oración, en el contacto con la palabra de Dios, en la reflexión y meditación”, dijo.
En ese sentido, el arzobispo de Yucatán hizo llamado a orar con amor, con el corazón, es decir, no solo repetir plabras sin sentido y, mucho menos, pagar porque otras personas oren mientras los demás ya no sienten la obligación de realizar la oración, motivo por el cual recordó que la hábito es para todos, no para unos cuántos.
“Es muy triste que en muchos pueblos haya rezadoras a las que se les paga y los demas ya no sienten la obligación de orar. La oración es para todos, no para a los que se les paga. Todos hemos de orar y hay mucha facilidad para orar, ya que hasta con el telefono del celular podemos encontrar la oración del santo rosario y muchas otras devociones”.
En lo que respecta al ayuno en Cuaresma, Rodríguez Vega señaló que si bien esta práctica no obliga a menores de edad y adultos mayores de 60 años a realizarla, cada uno puede determinar si la realiza o no dependiendo de sus posibilidades, aunque también dijo que se puede ser creativos para realizar el ayuno durante este periodo.
“Uno puede ser creativo con el ayuno, porque el ayuno se puede extender a otras prácticas muy convenientes. Por ejemplo, se puede ayudar un poco de la música, del celular, un poco de los programas de televisión; cada uno sabrá de qué forma puede ayunar y lo que le convenga a su vida espiritual, ya que no es ayunar por ayunar”, refelexionó.