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MÉRIDA, Yuc., 23 de abril de 2025.- La actividad pesquera en Celestún atraviesa uno de sus momentos más difíciles. Así lo advirtió Josué Canul Reyes, líder pesquero de la zona, quien alertó sobre una preocupante disminución en las capturas a lo largo de la costa yucateca, producto de múltiples factores que afectan directamente al sector.
“Actualmente estamos en un punto muy crítico de la pesquería. Indicó que tanto el cambio climático como la sobreexplotación de los recursos marinos y la pesca furtiva han puesto en jaque la sustentabilidad de esta actividad económica, vital para las y los habitantes de la región”, declaró Canul Reyes.
El dirigente explicó que uno de los factores más visibles es el aumento en la cantidad de personas que se dedican a la pesca sin que existan medidas efectivas de control o regulación, lo que provoca una sobrecarga en los ecosistemas marinos.
“Ya somos demasiados pescadores. Hay una sobrecarga en el mar”, afirmó.
Además, destacó que las condiciones climáticas extremas —como los frentes fríos y vientos intensos— han dificultado significativamente las jornadas de trabajo en altamar.
“Este año ha habido demasiados nortes, así le llamamos a los frentes fríos. Han sido más los días malos que los días buenos para trabajar”, lamentó.
Otro punto crítico es la falta de responsabilidad colectiva al momento de pescar. Canul Reyes reconoció que no se han implementado prácticas autosustentables.
“No pescamos de manera responsable y eso también nos perjudica”, admitió.
A esta situación se suma la pesca furtiva, considerada por el líder como “un cáncer” que desde hace años afecta a la costa y que, según su percepción, se ha generalizado aún más en tiempos recientes, perjudicando a quienes siguen los procesos legales y responsables.
Comparado con el año anterior, las capturas han disminuido considerablemente.
“El año pasado logramos sacar unas cinco toneladas. Este año, apenas llevamos tres, y eso siendo optimistas”, compartió, al ejemplificar la magnitud de la caída.
Sobre las expectativas para lo que resta del año, Canul Reyes fue realista, indicando que lo que ya no se capturó ya no lo van a recuperar.
En el caso del mero, una de las especies más representativas de la región, anotó que su situación es aún más alarmante.
“Ya es un lujo comer mero. Esa pesquería está en estado crítico y podría desaparecer en un futuro no muy lejano”, aseguró.
El llamado desde Celestún es que es urgente establecer acciones que fomenten la pesca sustentable, con responsabilidad compartida entre pescadores, autoridades y ciudadanía, para garantizar el futuro de quienes dependen de este oficio milenario.