
Libros de ayer y hoy
Vaya batidero de elección judicial: Morena, que se encargó de seleccionar a los aspirantes, acusa que ellos mismos dejaron pasar a 20 sujetos que no son admisibles porque varios de ellos son abogados y defensores del narco, deudores alimenticios de sus familias o jueces expulsados por corrupción y abuso sexual.
La principal reforma hasta ahora del gobierno de la 4T, la Judicial, convertida en un chiquero en el que ahora se dan cuenta de que no hubo tiempo, dinero ni honestidad para ejecutarla y tampoco el cuidado de elegir a quienes aparecerán en las boletas, esas que ni explicándolas se aprende a usar.
En un país serio lo menos que podríamos esperar es que se cancele y se corrijan tantos errores empezando por la violación legislativa de haberla aprobado gracias a una chicanada para tener la mayoría calificada.
El recuento de la semana no deja más que esa sensación de pestilencia de un gobierno que no lo es y que queda demostrado cuando 29 municipios de tres estados es escenario de una refriega de cuatro horas entre grupos criminales molestos porque les detuvieron a uno de los suyos: quemaron locales, camiones, bloquearon carreteras en una lista de violaciones legales que sólo se entiende por esa complicidad -virtual o real- del gobierno de Morena.
Para dar asco lo que se admite sin tapujos sobre la reforma y la elección judicial: se dejó pasar a gente vinculada con el narco, con delitos cometidos y jueces destituidos por corruptos o violentos. ¿Cómo justificarlo si ellos mismos, en Morena, tomaron con tómbolas, rifas y demás barbaridades quienes serían los que aparecieran en las boletas?
Verónica Camino Farjat, Jorge Carlos Ramírez Marín y Mauricio Vila en el presidium donde se tomaron las decisiones de cómo se integrarían las listas de los candidatos a jueces y magistrados. ¿Cómo entender que se prestaron a la farsa?, ¿cómo asimilar que ellos lesionaron al ciudadano común al poner en manos de su partido -no el de Vila- la justicia?, ¿cómo pueden ver a la cara a los electores que los llevaron a sus curules? El silencio de Vila lo delata.
Por si no fuera poca cosa, ahora a través de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión que llegó ayer al senado, Morena y su gobierno “democrático y humanista” pretende tomar el control con la Agencia de Transformación Digital que regirá hasta el internet y las redes sociales y plataformas digitales.
De esa manera, el gobierno tendrá el control de la discusión pública porque ellos dirán que se discute y que no escudándose en “lo mejor” para el Estado Mexicano. Pamplinas!
La vorágine de Morena para convertirnos en algo muy parecido a Cuba y Venezuela no lo ve la gente. Cree que como no hay expropiaciones seremos diferentes pero no alcanzan a dimensionar el control que está adquiriendo el gobierno y el grado de control que tendrán de los ciudadanos.
Morena está cancelado derechos ciudadanos y más de uno aplaude porque no están consiente de lo que está perdiendo. Muchos medios se deslumbran con los fajos de billetes que reciben por ser voceros oficiales y oficiosos sin importarles que su prestigio está de por medio y las libertadas ciudadanas están siendo vulneradas también por esos medios que no sólo no publican lo que pasa sino que únicamente se hacen cargo de cobrar por publicar únicamente la versión oficial.
En Morena, el pleito que crece es muy parecido al que dividió y fracturó hasta desaparecer al PRD. En Morena todo ha sido muy rápido: su llegada al poder, el desmantelamiento de la democracia, de los organismos autónomos, ahora de la libertad de expresión vía el control de las telecomunicaciones, plataformas digitales y la radiodifusión.
Tan rápido su ascenso como la generación de los conflictos de esas tribus importadas de otros partidos. Morena se ha nutrido de las excrecencias de todos los partidos del país, esos de los que ciudadanos decían los hartaban por su falta de resultados, por su falta de vocación de servicio, por sus abusos del poder y de sus cargos. Hoy, Morena hace exactamente lo mismo de esos partidos agregándoles su incapacidad, ineficiencia y su cinismo porque “para eso ganaron”: para hacer lo que quieran.
La realidad del país tiene que ver con aquel postulado de “hazle como quieras”.
¿Cuánto tiempo durarán en el poder? Depende de nosotros, aunque no lo sabemos, pero lo más grave es que depende de una sociedad que, para sacarlos, tendría que unirse no sólo en la censura de lo que sucede hoy sino también en la unión y exigencia que evite fraudes electorales y nos devuelva el primer derecho que nos han quitado: el de elegir…
Estos seis años de Morena empezaremos a sufrir las consecuencias del dispendio. La desesperación natural de no sentir haya avances para diferentes sectores de la población, se enmascaró con el espejismo de las becas, de los apoyos de las pensiones y construyendo el futuro y otros.
Un presidente que llegó con el respaldo ciudadano tan grande se sintió lo suficientemente poderoso para el exterminio de un país que poco a poco había avanzado y tenía recursos para sortear la mayor parte de las urgencias y emergencias nacionales, desde las físicas y de salud de los habitantes hasta las provocadas por fenómenos naturales.
Es verdad: servían mal, estaban restringidas y no servían a todos, pero ahí estaban para quien las necesitara.. El endeudamiento y la irresponsabilidad de quien buscaba apoyo popular no la resolución de los problemas llevó tal dispendio en obras que, hasta hoy, son elefantes blancos: el tren maya, la refinería de Dos Bocas, el tren Transitsmíco y la destrucción de los organismo autónomos que se encargaban de vigilar a un gobierno que, como todos, desearía no tener freno y menos escrutinio ciudadano.
Sólo la vigilancia de los ciudadanos hará gobiernos honestos. En el mundo, la corrupción existe porque es algo intrínseco y nato en la naturaleza humana, pero mientras más sólidas sean las instituciones de justicia y de control del poder y sepan que cometer abusos se castiga, más eficiente serán los partidos y sus gobiernos para ganarse el apoyo de la sociedad. Apostémosle a ser ciudadanos combativos, de lo contrario el gobierno será más fuerte y más abusivo, como lo están siendo ya. No dejemos que nos quiten derechos porque nacimos con ellos y no es su opción dárnoslos más que arrebantádoselos y ejerciéndolos.