Viven en Mérida 7 especies de loros; les gusta comer uaxim y chaká

MÉRIDA, Yuc., 31 de mayo de 2025.- Tras seis meses de observación ciudadana, el proyecto Monitoreo de Loros Urbanos reveló que en Mérida habitan siete especies de loros diferentes, ejemplares que se alimentan de 24 especies de plantas, siendo el uaxim y el chaká las especies que más usan de alimento.

Vanessa Martínez García, coordinadora del proyecto, dijo que este proyecto de ciencia ciudadana tuvo como fin identificar especies de loros presentes en la capital yucateca, así como sus ubicaciones, movimientos, actividades y conductas, para lo cual participaron de forma activa 147 personas de diferentes zonas de la ciudad.

Comentó que el monitoreo se realizó de noviembre de 2024 a abril de 2025 por ciudadanos que brindaban información al salir a caminar o cuando iban a su trabajo y este sábado se compartieron los resultados de estas observaciones, que a la postre ayudarán a generar estrategias de conservación de estas especies de aves.

“Lo relevante que pudimos observar fue que en Mérida hay siete especies de loros presentes, tres de forma natural y otros tres que no son se distribuyen de forma natural, pero que se están adaptando a la zona urbana y una especie exótica invasora”, señaló en entrevista la doctora en Ciencias Naturales.

Mencionó que las especies identificadas fueron el loro frente blanco, perico pecho sucio, loro yucateco, loro cachetes amarillos, loro cabeza amarilla, loro cabeza azul, mientras que la especie exótica invasora identificada fue la cotorra argentina, la cual se cree llegó a la ciudad porque se escapó o la liberaron de forma irresponsable.

Comentó que, gracias a la observación ciudadana, se pudo ubicar 11 zonas de dormideros que son utilizados por los loros para pernoctar, además de la identificación de actividad en 33 cavidades en árboles, es decir, que hay nidos con huevos, que hay crías creciendo o que estas aves las están considerando para poner sus huevos. 

Martínez García refirió que estos datos fueron salieron a la luz gracias a mil 597 registros que 147 meridanos realizaron de forma voluntaria durante un semestre, siendo el norte de la ciudad la zona que más gente participó y, por ende, la que más monitoreo de loros realizaron, con un total de mil 035 reportes.