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MÉRIDA, Yuc., 14 de junio de 2025.- El suicidio y la discapacidad son fenómenos sociológicos que están ligados, pero del que se habla poco, así lo consideró Nadia Cecilia Maldonado Rodríguez, maestra de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), autora del capítulo 8 del libro Necesito Morir (K’a’abéet in Kíimil).
“Hablar de discapacidad y suicidio es una camiseta bastante fuerte que nadie quiere hablar, pero se tiene que abordar y mi trabajo día a día es con personas con discapacidad de diferentes tipos y algo que es recurrrente en mis pacientes, es la ideación suicida, no por tener una discapacidad, sino por cómo la sociedad los cerca”, dijo.
La entrevistada comentó que la ideación suicida entre personas con discapacidad es recurrente por no encajar en la sociedad, ya que muchas veces se ven limitados con no tener un trabajo, no poder ir a la escuela, es decir, no cumplir con los estándares que exige la sociedad, lo que los hace pensar “¿para que estoy aquí?”.
Mencionó que podrá verse avances en materia de accesibilidad para personas con discapacidad, las cuales se ven con rampas para sillas de ruedas, señalamientos, mejoras en las unidades de transporte público, pero se deja a un lado el trato social que puedan recibir día a día por parte de las demás personas a su alrededor.
“Hablo desde la voz de los usuarios, de las personas que se topan con una pared social por cómo los saludan o cómo los ignoran. Ese tipo de situaciones no les permite tener una convivencia social natural y son situaciones que al final del día los hace preguntarse a sí mismos ‘¿Y si ya no estoy aquí?’”, mencionó Maldonado Rodríguez.
Ante este panorama, la académica consideró que las personas que tienen una discapacidad se les puede contener escuchándolas, formando un equipo para poder abordar a las personas desde todas las necesidades que tengan, desde la vida social hasta la psicológica.