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CELESTÚN, Yuc., 22 de junio de 2025.- Con 15 años de experiencia en altamar, Mayra Chan Cauich, pescadora originaria del puerto de Celestún, ha enfrentado condiciones extremas y múltiples desafíos que conlleva la pesca ribereña. Acompañada de su hermano y, en ocasiones, de su padre, Mayra es una de las pocas mujeres que se embarcan cada jornada en busca de pulpo, mero y otras especies que sostienen la economía local.
“Trabajo con mi hermano, a veces con mi papá. En la embarcación solo voy yo como mujer, pero me siento contenta porque mis compañeros me respetan”, señaló.
El oficio pesquero implica altos riesgos, sobre todo cuando las condiciones meteorológicas cambian de forma repentina. Mayra relató que ha enfrentado jornadas de hasta 13 horas en el mar, con vientos intensos y fuerte oleaje que han puesto en peligro su integridad y la de sus compañeros.
“El aire y las marejadas a veces son muy fuertes. Sí hemos tenido que nadar para salir de alguna situación complicada. Siempre salimos a la bendición de Dios”, compartió.
A pesar del peligro, para Mayra, pescar es tanto una necesidad económica como una labor que ha aprendido a amar. Originaria del puerto y sin acceso a estudios superiores, encontró en la pesca una oportunidad de sustento y crecimiento. “Me enseñaron a pescar, me gustó, y hasta ahora aquí sigo”, dijo.
En el municipio, cada vez más mujeres se integran a las labores pesqueras y de procesamiento. Algunas se dedican a la fileteada, otras a la pesca directa, demostrando que el sector no es exclusivo de los hombres.
Reconociendo las condiciones adversas del clima y la dureza del trabajo, Mayra considera que es fundamental continuar visibilizando el esfuerzo de las mujeres pescadoras.
“Para nosotras es difícil, pero también bonito. Nos esforzamos igual que ellos. Merecemos respeto y oportunidades”, concluyó.
La historia de Mayra Chan Cauich refleja no solo el papel crucial que juegan las y los pescadores en la economía costera, sino también la fuerza y el compromiso de las mujeres que, desde el mar, abren camino con trabajo, valentía y esperanza