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MÉRIDA, Yuc., 1 de julio de 2025.- Con una trayectoria que abarca casi ocho décadas, la Casa de la Protección de la Joven se prepara para conmemorar su 75 aniversario este octubre, reafirmando su compromiso como hogar formativo para mujeres jóvenes que llegan a la capital yucateca desde distintos municipios del estado, del interior de la República e incluso del extranjero, para continuar sus estudios.
Martín Rosendo Ruiz Loredó, presidente del Consejo de Administración de la asociación, explicó que la Casa no es una residencia convencional, sino un verdadero hogar donde, además de alojamiento y alimentación, se brinda acompañamiento humano, espiritual y formativo.
“No se trata de un hotel ni de una casa de huéspedes, sino de un espacio donde las chicas conviven como hermanas, participan en las actividades y desarrollan valores y responsabilidad”, señaló.
La Casa de la Joven ofrece hospedaje y alimentos seis días a la semana, con espacios compartidos para fomentar la armonía. Actualmente, cuenta con capacidad para 50 residentes, ajustada después de la pandemia para garantizar mayor comodidad. Las jóvenes pueden ingresar desde el tercer año de preparatoria hasta los 25 años, con posibilidad de extender su estancia por máximo dos años para realizar servicio social o cursar una maestría.
Francisca Cabrera, directora de la institución con más de 30 años de servicio, y Silvia Chi, subdirectora con 22 años de labor, destacan que el acompañamiento diario es fundamental.
“Aquí vivimos con ellas, estamos 24/7. La convivencia y el acompañamiento diario permiten que se forme una verdadera comunidad”, señaló la directora.
A lo largo de sus 74 años, han pasado por la Casa más de 8 mil jóvenes, la mayoría de las cuales han culminado sus estudios exitosamente.
“Muchas de nuestras exresidentes hoy son profesionistas destacadas y siguen vinculadas a la Casa, ahora como voluntarias o donadoras”, destacó Francisca.
Actualmente, se encuentra abierto el proceso de inscripción para el próximo ciclo escolar. Las jóvenes interesadas pueden acudir con sus madres, padres o tutores para conocer el proyecto y sus lineamientos. El costo de estancia es simbólico, y el funcionamiento se sostiene a través de donativos económicos y en especie.
Además, como parte de los preparativos para la celebración de su 75 aniversario, se convoca a ex residentes y comunidad en general a sumarse a las actividades del 18 de octubre, que iniciarán con una misa en la parroquia de La Mejorada.
“El equipo que hace posible el día a día está formado por personas comprometidas con la formación integral de las jóvenes. Para quienes deseen sumarse como donantes o voluntarias y voluntarios, tenemos recibos deducibles y canales abiertos para colaborar”, indicó Ruiz Loredó.
La Casa de la Joven continúa siendo, tras 75 años, un referente de solidaridad, educación y formación para las juventudes, especialmente para aquellas que enfrentan barreras económicas o de movilidad.