
Apoyan con Plan DN III limpieza de rejillas en Mérida
MÉRIDA, Yuc., 11 de julio de 2025.- Con la visión de contar con una ciudad con más orden y planeación, el Cabildo aprobó por unanimidad el nuevo Reglamento para el Uso y Aprovechamiento del Espacio Público en el Municipio de Mérida con el fin de contar con espacios funcionales, puntos de encuentro y bienestar comunitario, y un convenio de prestación de servicios con “Círculo de Crédito” para el ordenamiento de las finanzas municipales en beneficio de todas y todos los meridanos.
“En Mérida iniciamos una nueva forma de gobernar con transparencia, orden y planeación en las finanzas y espacios públicos, que se traduzcan en mejor calidad de vida, justicia social y mejores servicios para la gente, en la que reconocemos en los hechos el derecho de todas las personas a usar, disfrutar y aprovechar los espacios públicos para la comunidad en el ejercicio de sus libertades políticas y sociales”, puntualizó Cecilia Patrón Laviada, alcaldesa de la ciudad.
Con la aprobación de la nueva normativa municipal, por primera vez se atienden los retos en materia de ordenamiento urbano, accesibilidad universal, sustentabilidad, seguridad ciudadana, derechos culturales e inclusión, al regular el adecuado funcionamiento de los espacios públicos en el municipio de Mérida, así como asegurar la conservación, restauración, fomento y correcta planeación y gestión urbana de los mismos.
En Mérida existen espacios públicos que se clasifican en áreas verdes, parques, deportivos, plazas y andadores, de los cuales aproximadamente 839 corresponden a un espacio público o habilitado de manera diferente por distinto tipos de módulos determinado así la actividad que se puede llevar a cabo en cada uno de ellos.
El Ayuntamiento de Mérida reconoce que todas las personas tienen derecho a usar, disfrutar y aprovechar todos los espacios públicos para la convivencia pacífica y el ejercicio de las libertades políticas y sociales reconocidas por la Constitución, atendiendo de forma normativa y regulatoria la creciente necesidad de equilibrar los múltiples usos y actores que convergen en dichos espacios.
Un nuevo ordenamiento jurídico que surge como para dar respuesta integral a fenómenos como la sobreocupación de espacios por actividades comerciales o informales, el uso desmedido para fines particulares, y garantizar la conservación del espacio público como bien común y patrimonio colectivo.
Uno de los ejes rectores de esta regulación será la promoción de una visión incluyente del espacio público, donde se respete el derecho de todas las personas a ocupar y disfrutar del entorno urbano en condiciones de equidad, seguridad, funcionalidad y dignidad, reconociendo también al espacio público no sólo como un elemento físico, sino también como un medio para fomentar la cohesión social, el desarrollo económico local, la diversidad cultural y el ejercicio de la ciudadanía plena.
Asimismo, el reglamento introduce principios de transparencia y rendición de cuentas en los procedimientos administrativos relativos a su uso, evitando discrecionalidades prácticas, además establece criterios objetivos para la autorización de eventos, temporales, instalación de estructuras, uso para fines comerciales, culturales o sociales, así como para el retiro o sanción por uso indebido.