
Industria Textil, la más afectada por tema arancelario
MÉRIDA, Yuc., 11 de agosto de 2025.- En un acto de reconocimiento y fraternidad, el Ayuntamiento de Mérida y la comunidad coreana local develaron dos placas en honor de la Escuela Militar Coreana Sungmu que ocupó lo que hoy es el mercado San Benito
Mediante un comunicado de prensa indicaron que este homenaje no sólo recuerda un capítulo trascendental de la migración coreana a Yucatán, sino que también resalta los profundos lazos de amistad y cooperación que unen a ambas comunidades desde hace más de un siglo.
En representación de la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, detallaron, la coordinadora general de Buen Gobierno, Lizbeth Basto Avilés, destacó el esfuerzo, la dedicación y la contribución de la comunidad coreana al tejido social, económico y cultural de Mérida.
“Su historia es también nuestra historia; su lucha, su trabajo y sus valores forman parte de la identidad de nuestra ciudad”, expresó.
De acuerdo con la información proporcionada, la presencia coreana en Mérida se remonta a 1905, cuando 1, mil 033 migrantes arribaron a México por el puerto de Salina Cruz, provenientes del puerto de Jemulpo, Corea. Su destino final fue Yucatán, donde se incorporaron a las haciendas henequeneras, enfrentando con dignidad y fortaleza las adversidades de una tierra y una cultura nuevas.
Apenas cuatro años después, el 17 de noviembre de 1909, fundaron la Escuela Sungmu con el propósito de entrenar a compatriotas que regresarían a Corea para luchar por la independencia frente a la ocupación japonesa.
El evento, realizado en la Placita del mercado Lucas de Gálvez, fue inaugurado con un mensaje de bienvenida del subdirector especializado en Establecimientos Fijos, Semifijos y Ambulantaje, Alfonso Lozano Poveda, quien resaltó la hermandad que caracteriza la relación entre Mérida y Corea.
Durante la ceremonia, Juan Ignacio Durán Cong, presidente de la Asociación de Descendientes Coreanos en Yucatán KORYUC A.C., agradeció al Ayuntamiento de Mérida por su disposición para preservar la memoria histórica y fortalecer la unidad comunitaria. “Este gesto refleja un trabajo conjunto y un compromiso mutuo que honra a quienes nos antecedieron”, señaló.
Por su parte, Kab Hwan Jung, presidente del Centro de Verdad y Justicia Histórica, rama América Latina, rindió homenaje a los migrantes que sentaron las bases para el florecimiento de la comunidad coreana en Mérida, recordando que su sacrificio y determinación son inspiración para las generaciones actuales.