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MÉRIDA, Yuc., 7 de agosto de 2020 .- El avión fletado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a la capital de Líbano con 20 toneladas de equipo y suministros médicos para apoyar al personal sanitario que atiende a los pacientes heridos por la explosión del 4 de agosto, que lesionó a más de 4000 personas y causó la muerte de al menos un centenar de residentes.
Los pertrechos alcanzarían para unas mil curaciones de traumatología y mil cirugías de personas heridas o quemadas en el estallido masivo, explicó el representante en Líbano de la OMS, Iman Shankiti, a través de un comunicado.
“Estamos trabajando con las autoridades sanitarias, los socios del sector y los hospitales que atienden a los lesionados con el propósito de identificar las necesidades adicionales y darles apoyo inmediato”.
La explosión dejó fuera de servicio tres hospitales y causó daños parciales a dos más, reduciendo drásticamente la capacidad de tratar a los pacientes en la capital. Muchos heridos están siendo transferidos a nosocomios en otros puntos de Líbano, a veces tan lejanos como Saida, en el sur, o Trípoli, en el norte. Aún así, numerosas instalaciones se encuentran rebasadas.
La agencia destacó que la explosión ocurre en un contexto de agitación civil, crisis económica y una gran presencia de refugiados, además de la pandemia del coronavirus.
En este contexto, recalcó que no se debe descuidar la respuesta al Covid 19, lo que implica dar asistencia a la población más vulnerable.
La coordinadora humanitaria de las Naciones Unidas en Líbano, Najat Rodchi, dijo que el país requiere del apoyo internacional para superar el impacto devastador de esta crisis.
“Estoy conmovida por la solidaridad de los pueblos y por los actos de bondad de los ciudadanos que han tomado la iniciativa para respaldar a otras personas con gran necesidad”, señaló.