La estrecha ventana de la reforma judicial
SEXENIO EXTRAVIADO
Datos abruman y trampas abundan.
Presume el presidente López Obrador que la recuperación económica camina y camina bien; los datos sobre exportaciones, inversión extranjera y empleo durante julio y agosto son alegres.
El truco presidencial consiste en destacar lo positivo y evitar la mención de lo horrible, por ejemplo, la caída económica histórica, durante el segundo trimestre del año, 18.7%, y el pronóstico del Banco de México que vislumbra una depresión de hasta 12.8%, para este 2020.
Expertos aseguran que será hasta 2025 cuando recuperemos los niveles de 2019, es decir, que este será un sexenio perdido.
Para salvar el mandato de la “cuatroté” parece necesario quemar la memoria histórica de los sexenios anteriores; romper el frasco de las esencias vengadoras; el caso es de emergencia.
Por eso el apremio para que 1 millón 800 mil ciudadanos demanden el juicio en contra de los expresidentes neoliberales, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, o bien que Morena, con sus largos brazos legislativos, pueda solventar el trámite y quemar en leña verde a los cinco predecesores de López Obrador, y de paso salvar a su gobierno, extraviado como está entre arrebatos, pandemia, ineficiencia, negligencia, polarización y chabacanas “gatinfladas” del zar anti-coronavirus y su jefe desmañanado.