Entregan becas a personas con discapacidad en Mérida
MÉRIDA, Yuc., 11 de septiembre de 2020.- “El miedo es inevitable, ahí siempre va a estar, pero es más importante hacer lo que desde nuestra conciencia sabemos está bien sin importar las consecuencias negativas” asegura Jennifer Cordero Abella quién, en días pasados, protestó frente a la casa de su tío, Rubén Rogelio C. A., quién actualmente enfrenta una demanda por abuso sexual.
Poco después de terminar su carrera y en medio de la emergencia sanitaria por el Covid 19, Jennifer, como la llaman familiares y amigos, actualmente con 28 años de edad, decidió hacer publico su caso y enfrentar a su agresor.
“Cuándo terminé la carrera me di cuenta que necesitaba sanar esta herida, quise obtener justicia por la vía legal, pero en su momento, las autoridades me dijeron que prácticamente no había nada que hacer, a los 17 años le conté a algunos integrantes de la familia, me dieron la espalda, por eso, 20 años después, decidí obtenerla de esta forma, tal vez hasta le hice un bien a esa persona”.|
Entre los cinco y siete años, Jennifer se enfrentó con el abuso sexual a manos de su propio tío, así lo dio a conocer en un video publicado en redes sociales frente a la casa de su agresor, quién asegura, sigue en libertad y es aceptado sin ningún problema por buena parte de la familia, pues sigue asistiendo a las fiestas y reuniones familiares, de las que ella se tuvo que alejar.
Desde mi familia, continuó, “he estado sola, me he alejado por completo, todo lo que he hecho solo ha sido con el apoyo de mi mamá, de mis maestros, maestros, amigas y amigos; al final del día si es un peso, es difícil tener el rechazo de mi propia familia”.
Acompañada de sus amigas, señala que luego de que se plantó frente aquella casa ubicada en el barrio de San Sebastián y de que la familia de Rogelio la agrediera verbalmente, ha recibido algunas críticas negativas y amenazas por lo que está haciendo, sin embargo, asegura, con su ejemplo quiere ayudar a otras personas a levantar la voz.
No todo ha sido malo, pues entre todas esas conversaciones, también ha encontrado mensajes de aliento, de apoyo y solidaridad, además, ha contabilizado al menos 200 mensajes o comentarios de mujeres que han pasado por la misma situación.
Ahora invita a todas esas personas que han sufrido algún tipo de abuso, a que alcen la voz y enfrenten sus miedos, pues asegura, para poder seguir adelante, primero deben sanar.