Busca Fabiana Estrada ser ministra de la Suprema Corte de Justicia
El gran día.
Si el presidente no lo concibe entonces no debe existir. Si lo que existe no es para alabar al presidente entonces es una conjura, es golpismo, es traición a México. Este es el pensamiento de quien habita Palacio Nacional; es el instrumento con que valora la vida política del país que gobierna.
Quienes habíamos creído que la práctica democrática prosperaría y maduraría en el presente sexenio y que los autoritarismos serían definitivamente sepultados nos hemos encontrado con una realidad muy diferente, dolorosamente regresiva. El ofrecimiento de transformaciones en el modo de gobernar, soportado en un cambio de paradigma, ha quedado sepultado bajo el peso tradicional de los paradigmas conservadores de una clase política reciclada que no tiene el menor interés en cambiar su modelo de pensar.
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