Aprueba Cabildo ley de Hacienda e ingresos de Mérida
MÉRIDA, Yuc., 29 de septiembre de 2020.- Afluencia de apenas el 10 por ciento, bajas ventas, pérdidas en mercancía perecedera y difícil accesibilidad para ingresar a realizar compras, son los resultados de la reubicación de paraderos en el centro de Mérida, según los locatarios de los mercados Lucas de Gálvez y San Benito.
En un recorrido realizado por Quadratín en estas dos centrales de abastos, los comerciantes de distintos rubros reconocieron que si bien las ventas habían disminuido desde hace tres meses, las últimas dos semanas han sido las peores.
“Definitivamente nos están terminando de matar con el cambio de paraderos, si nuestras ventas se habían desplomado al 75 por ciento, ya con el cambio definitivamente un 90 o 95 por ciento”.
Mirna Castillo, trabajadora de una coctelería del Lucas de Gálvez.
Caminar todos los días 12 cuadras para llegar desde su zona de descenso hasta el mercado, también le han hecho considerar que las bajas ventas se deben a que la implementación del nuevo Plan de Movilidad Urbana para el Centro Histórico de Mérida favorece a los grandes supermercados.
“Si tú vas a salir de tu casa y vas a caminar una distancia larga, te vas a quitar de aquí con tus bolsas de compra y volver a caminar otra distancia muy larga, para eso mejor te vas a un súper”, indicó la vendedora de mariscos. “Realmente nos perjudicó mucho el cambio de paraderos (…) estamos saliendo muy lesionados, muy perjudicados por esa decisión que tomó nuestro señor gobernador”.
La reducción del número de accesos y el cierre de puertas antes de tiempo, también son factores que abonan a la afectación económica de los comerciantes, debido a que los productos perecederos se vuelven pérdida por descomposición
“Mira mis productos, esta venta es desde el viernes y no sale así, ya está suave y no lo compran, ni la chaya que regalada la estamos haciendo, no la quiere la gente”, opinó una comerciante del Lucas de Gálvez.
Las pocas vendedoras que se quedan al interior del San Benito comentaron que debido a que los compradores no entran, se han visto obligadas a salir a vender a las calles aledañas al mercado, bajo el riesgo de que los inspectores de la subdirección de mercados les decomisen su mercancía.
“Nos retiran, por eso caminando lo tenemos que hacer, por eso ahora antes que cierren salimos a vender algunos caminando, para que cuando terminemos solo levantemos las cosas, pero complica tener que llevar la mercancía a pie”.
Finalmente, las comerciantes consideraron que acercar nuevamente los paraderos “aunque sea para la bajada” podrían solucionar los problemas que aquejan a los comerciantes, así como aperturar el estacionamiento del mercado San Benito y promocionar más a sus establecimientos.