Indicador Político
Este jueves es un día importante para el poder en México. Se decidirá si una artimaña electorera puede quedar por encima de la Constitución o bien, si en una prueba de seriedad institucional, la Suprema Corte de Justicia se comporta como tal y reduce su actuación a un simple acto de obediencia ante el capricho presidencial.
El ministro Luis María Aguilar ha calificado la consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña como un “concierto de inconstitucionalidades” que afecta los derechos humanos de los señalados.
En víspera de la sentencia definitiva e inapelable, el presidente López Obrador se vacuna. Advierte al Poder Judicial que de ninguna manera la consulta es violatoria de los derechos humanos, como alega el ministro Aguilar; conmina al máximo tribunal a tomar en cuenta el sentimiento del pueblo; avisa que si la Corte frena la consulta él se deslindará y enviará una iniciativa al Congreso para modificar el Articulo 35 de la Constitución y simplificar las reglas de la democracia participativa para allanar camino a las consultas ciudadanas y plebiscitos y evitar que los mandatos populares sean letra muerta. Esa es la cuestión planteada por el presidente junto con una advertencia rotunda: si los ministros frenan la consulta ciudadana, tendrán que hacerse cargo del juicio popular.
La sentencia de la Suprema Corte será trascendental en cualquier sentido.
Estaremos atentos…