Opinión/Héctor Falcón Villa

Economía naranja: crisis y oportunidad

Las crisis no son oportunidades. Lo opuesto es una frase desteñida en los manuales de autoayuda, producto de una interpretación a modo de la palabra china Wei-Ji, que traduce el término “crisis” como el encuentro entre los vocablos peligro y oportunidad; pariente cercano de piensa positivo y échale ganas.

Las crisis son una encrucijada. Y no todos tienen la oportunidad de elegir. Algunos terminan arrastrados por sus peores efectos. Otros se topan con una coyuntura inesperada y conveniente.

La pandemia ha golpeado con rudeza a las industrias creativas: teatros y cines cerrados, sets de filmación restringidos y conciertos de música cancelados. Miles de trabajadores de la cultura en el país perdieron su fuente de ingreso, sin seguro médico y con pocos ahorros para sobrellevar el momento.

Si bien la crisis también provocó un incremento en el consumo de contenidos digitales y de entretenimiento vía streaming, los principales beneficiarios son las empresas que concentran la oferta de estos servicios. La ironía lastima: mientras se consumen más series o canciones que nunca, los trabajadores tras bambalinas padecen los tiempos.

La crisis puso en evidencia las debilidades del sector: una comunidad con condiciones laborales inestables, un alto porcentaje de autonomía e informalidad, y pocas opciones de apoyo financiero. Tras años de esfuerzo por visibilizar el tamaño de la tajada del pastel que representa la llamada economía naranja, al sector creativo y cultural no se le da prioridad y se hace poco para protegerlo.

De las crisis se puede aprender. Se sacan valiosas lecciones de la adversidad. Artistas, creativos y empresarios culturales dialogan para sopesar los retos del momento, reconocer las carencias e imaginar soluciones. Una nueva conciencia se moldea en lo global y en lo local. Se sueña con empresas creativas menos concentradas en el crecimiento de las utilidades y más al tanto del cuidado de sus integrantes. Esa es nuestra verdadera oportunidad.

Héctor Falcón Villa, Director de Proyectos Académicos de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey Región Centro-Sur.