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MÉRIDA, Yuc., 5 de noviembre de 2020.- Diego Maradona evoluciona muy favorablemente de la operación de edema craneal a la que fue sometido y desea abandonar la clínica donde está internado.
El neurocirujano Leopoldo Luque, médico personal de Maradona, dijo a los periodistas apostados ante la clínica Olivos, donde la leyenda del fútbol mundial fue operado el martes, que aunque desea mantenerlo un día más internado, aunque él ya se siente en condiciones de alta.
“Hablamos con los médicos de la terapia que también lo ven en condiciones de alta. Mi idea es mantenerlo un día más”, señaló Luque, quien dirigió la intervención quirúrgica y salió del centro médico situado en las afueras de Buenos Aires para informar sobre el estado del actual técnico de Gimnasia y Esgrima.
Luque indicó que está muy contento de la evolución de Maradona, quien poco después de cumplir 60 años el pasado 30 de octubre tuvo este tropiezo de salud: “puede caminar, habla conmigo se lo nota mucho más claro, es muy temprano esto pero la recuperación es excelente”.
El médico reconoció que, pese a que trata de convencerlo de que se siga hospitalizado hasta el viernes, Maradona puede irse si así lo desea. Agregó que el ex capitán de la selección argentina seguirá bajo controles en su domicilio.
Maradona fue sometido a la operación luego de ser trasladado a la clínica de Olivos desde un centro médico de la ciudad bonaerense de La Plata, al sur de Buenos Aires, donde había sido internado el lunes para realizarse varios estudios debido a que sufría deshidratación, anemia y un cuadro depresivo.
No fue hasta la tarde del martes cuando una tomografía de rutina detectó un hematoma subdural, que es la acumulación de sangre entre la corteza cerebral del cerebro y la duramadre, una membrana que se encuentra adherida a la parte interior del cráneo, algo generalmente provocado por un golpe en la cabeza.
Maradona ha estado bajo el foco de la atención pública tanto en su país como en el exterior por este nuevo problema de su salud.
El campeón del mundo con la selección argentina en México 1986 y subcampeón en Italia 1990 estuvo al borde de la muerte en dos ocasiones por sus adicciones a las drogas y el alcohol. El año pasado fue intervenido en una de sus rodillas.
Maradona apareció públicamente en la cancha de Gimnasia el viernes pasado para dirigir ante Patronato por la primera fecha de la liga argentina. No tenía buen semblante y necesitó ayuda para caminar.
Allegados al exjugador de Barcelona, Napoli y Boca Juniors señalan que estuvo con el ánimo caído en los últimos días y no quería comer.
Ante el cuadro, su médico lo internó para hacerle estudios, uno de los cuales detectó el edema.