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MÉRIDA, Yuc., 7 de noviembre de 2020.- “Nos han dejado a muchas sin empleo, me retiraron y hasta ahora no me han vuelto a hablar, no me han dicho que regrese, no puedo seguir esperando” aseguró doña Dalia Dzul Noh, una de las tantas trabajadoras domésticas que se quedó sin empleo a causa de la pandemia por el Covid 19.
Ella, relató que para poder llegar a su centro de trabajo tomaba dos camiones y viajaba al menos una hora, sin embargo, eso terminó el día que sus empleadores le dijeron que a causa del Covid 19, no podía seguir trabajando, ahora se dedica a la venta de comida para poder sobrevivir.
Como ella, decenas de empleadas y empleados domésticos en Yucatán perdieron su empleo, lo anterior, fue constatado por Jade Propuestas Sociales y Alternativas de Desarrollo A. C. mediante el estudio “Las trabajadoras del hogar en #Yucatán y el impacto del #COVID– 19″.
Mediante llamadas telefónicas, los integrantes de esta Asociación entrevistaron a 71 empleadas domésticas de 20 municipios del estado, entre ellos Mérida, Progreso, Hunucmá, Ixil, Kanasín, Umán, Motul e Izamal.
De acuerdo con el documento público, de las personas entrevistadas, el 58 por ciento -es decir 41- perdieron su empleo debido a la contingencia sanitaria, el resto continuaron laborando, de esas 30, el 67 por ciento laboró menos horas y el 57 por ciento conservó el mismo monto de pago, se estima que cada trabajador o trabajadora del hogar percibe 256 pesos por día laborado.
Sobre si fueron consultadas o no para determinar si seguían trabajando, el 70 por ciento indicó que sus empleadores no les preguntaron y el 47 por ciento recibieron cubrebocas y gel antibacterial.
Pese a que sus empleadores decidieron que continuarán laborando, el 17 por ciento de las entrevistadas dijo sentirse discriminada en su lugar de trabajo por cuestiones del Covid 19 y el 41 por ciento tiene problemas para llegar a su destino por el escaso transporte público.
De las 41 empleadas domésticas que tuvieron que dejar su trabajo por la emergencia sanitaria, el 56 por ciento indicó que siguieron recibiendo su pago, sin embargo, al 52 por ciento de ellas, les redujeron el monto.
De las personas entrevistadas, 48 por ciento tiene entre 40 y 49 años; 34 por ciento entre 30 y 39; el 10 por ciento entre 20 y 29 años mientras que el seis y tres por ciento de las entrevistadas tienen entre 50 y 59 años o más de 60 años respectivamente.
El 35 por ciento de ellas dijo ser maya hablante y en cuanto a educación, el 48 por ciento tiene como grado máximo de estudio la secundaria.
Esta es la situación que personas como doña Dalia sufren desde marzo pasado, ante ello, durante la presentación de resultado manifestó que “no sabemos lo que va a pasar, pero si se arregla con esta entrevista, ayudaríamos a muchas personas, porque muchas no buscan la manera de como tener un poco de dinero porque nosotros no tenemos comprada nuestra vida”.