Clavadista Randal Willars se fortalece con miras al ciclo olímpico
GUADALAJARA, Jal., 13 de noviembre de 2020.- Todo transcurría normal en Verde Valle. El personal de Chivas TV eligió al jugador en cuestión para entrevista y listo: Antonio Briseño fue el elegido. La plática iba de buena manera, hasta que se tocó el tema de los Juegos Olímpicos, evento en el que el zaguero no fue requerido por el entonces entrenador, Raúl Gutiérrez, por lo que el sentimiento hizo presa de él y lo hizo llorar.
“Al final me quedé fuera y dije ¿qué pasó? Yo estaba llegando a Juárez, en el cuarto solo y empecé a llorar (hace una pausa y contesta con nostalgia), fue difícil para mí”, explicó Briseño, mientras coloca sus brazos en las piernas y se lleva la mano a los ojos, en señal de que aún le duele el recuerdo.
Todavía con las sensaciones a flor de piel dijo pedir explicaciones y prosiguió:
“Empecé a llorar, me lo encontré y le dije: ‘¿por qué me dejaste fuera?’. Fui campeón del mundo contigo. Es un sueño frustrado para mí, con eso te digo todo”, señaló, pero no pudo más y volvió a llorar.