Joven yucateco solicita ayuda para pagar tratamiento y evitar el cáncer
MÉRIDA, Yuc., 6 de diciembre de 2020.- Hasta noviembre pasado, en Yucatán se habían registrado 48 casos confirmados de Covid 19 en los Centros de Reinserción Social, además de cinco defunciones y se tenía la alerta de dos sospechosos.
Lo anterior, de acuerdo al Monitoreo Mensual que realiza la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en Centros Penitenciarios coloca a Yucatán en el doceavo lugar, un cambio considerable pues desde marzo a septiembre, aproximadamente se encontraba entre las 10 entidades con mayor cantidad de reos con Coronavirus.
Como se recordará, desde el inicio de la contingencia en el Estado -en el mes de marzo-, autoridades estatales iniciaron con medidas de prevención para evitar un brote de Coronavirus en los Ceresos, principalmente el de Mérida, implementando filtros sanitarios y toma de temperatura para los visitantes, distribución de cubrebocas, guantes y desinfección de las instalaciones.
Pese a ello, el 12 de abril se dio a conocer el primer caso de Covid 19 en el Cereso de Mérida, se trató de un varón de 60 años quién, según señalaron, no requirió hospitalización, además se aisló a otras tres que tuvieron contacto con él.
Ese mismo día, decenas de familiares hicieron fila a las puertas del lugar para entregar la “última despensa” y es que, a pesar de tener un mes sin visitas oficiales, ese día les informaron que debido al caso de Covid ese sería el último día que podrían acudir a dejar despensas, insumos o dinero para sus labores.
Las bolsas con café, cereal, jugo, sopas instantáneas, papel de baño y jabón estaban marcadas con el nombre de los reos y eran recibidas por los guardias, desde entonces, las visitas no se han reactivado.
Un mes después, el 18 de mayo, el Covid 19 cobró su primera victima en el Cereso de Mérida, un hombre de 56 años que estaba recluido desde 2014 y cumplía una condena de 10 años perdió la batalla frente a la enfermedad.
Autoridades dieron a conocer que esta persona dio positivo a la prueba y fue hospitalizado el 24 de abril, 12 días después del primer contagio, tenía antecedentes de obesidad y diabetes.