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MÉRIDA, Yuc., 15 de diciembre de 2020.- “Sistemáticamente hemos tenido que solventar algunas deficiencias, ya que cada administración municipal ha tenido que destinar esfuerzos y recursos en reparaciones durante los nueve años que tiene esta obra vial, lo que asciende a casi 15 millones de pesos considerando también el costo de la luz eléctrica”, argumentó el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, en referencia al Paso a Desnivel ubicado en el cruce de las avenidas Circuito Colonias con Prolongación Paseo de Montejo.
Durante una rueda de prensa ofrecida en el Centro Cultural Mérida Olimpo, el presidente municipal sostuvo que el distribuidor vial es una obra que presenta “deficiencias en su diseño desde su origen” que le ha tocado reparar a las siguientes administraciones municipales.
“En cada administración hemos tenido que reparar y también que componer algunos asuntos, cuando normalmente, una obra que se construye de manera adecuada puede tener una vida útil de hasta 15 o 20 años, sin que presente algún tipo de afectación”, reprochó el munícipe.
Debido a lo anterior, convocó formalmente a los especialistas del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, para trabajar en la elaboración de propuestas cuantificables, que permitan tener “algunos escenarios claros”, en cuanto a los costos, la efectividad y los tiempos de reparación, que pongan una solución definitiva al problema del mencionado distribuidor vial.
En presencia del director de Servicios Públicos Municipales, José Collado Soberanis y el Secretario Municipal, Alejandro Ruz Castro, Barrera Concha mencionó que las inundaciones fueron más notorias durante el 2020, ya que de enero a octubre se superaron los mil 434 milímetros de precipitación, rebasando el récord anual histórico que se tenía registrado en 2013, cuando se registraron mil 418 milímetros de lluvias: “es decir que en estos meses llovió lo que normalmente llueve durante todo el año”.
Por lo tanto, la obra continuará cerrada en lo que los expertos en la materia analizan si es viable continuar con las reparaciones o es mejor para la ciudad rellenar dicho paso a desnivel.
Finalmente, junto al director operativos de la subsecretaría de Seguridad Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Yucatán, Rafael Chairez Cuevas, el alcalde pidió comprensión a la ciudadanía, para que en un tiempo a corto o mediano plazo se pueda tener la solución definitiva del problema de esta obra: “no podemos dilatar más esta situación, tenemos que tener una respuesta clara y oportuna a este problema (…) los meridanos han sido muy conscientes y muy solidarios de la circunstancia que hoy presentan las afectaciones del paso a desnivel”.
Durante su intervención, David Loría Magdub, director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida, señaló que el cruce de las avenidas Prolongación Paseo de Montejo y Circuito Colonias es uno de los puntos con mayor aforo vehicular en la ciudad de Mérida, en donde llegan a transitar hasta 47 mil automóviles por día.
Recordó que la obra fue construida en 2011 e inaugurada en agosto de 2012 bajo un contrato de licitación pública por 64.4 millones de pesos, pero desde su construcción “tuvo detalles” que se han adecuado para que pueda permitirse su uso.
Un mes más tarde, detalló el funcionario municipal, en septiembre de 2012, el distribuidor vial fue entregado por la ex alcaldesa Angélica Araujo Lara, a la primera administración que encabezó Renán Barrera (2012-2015).
Loría Magdub señaló que desde antes de esta entrega se tuvieron que hacer ajustes a la obra inicial, por lo que en marzo de 2013 realizaron el cierre de los carriles subterráneos para hacer un cambio de rejillas, después de que en 31 ocasiones se realizaron reparaciones entre la administración anterior y esa administración.
La inversión de las modificaciones fue de 700 mil pesos y durante dos semanas se mantuvo clausurada la circulación de los automóviles y transporte público que transita por la zona: “esto mostró un primer cierre grande y por tanto la necesidad de tener este flujo vehicular funcionado”.
El director de Obras Públicas indicó que la obra continuó en funcionamiento recular hasta el 3 de enero de 2014, cuando se inundó por primera vez, a causa de la llegada de un frente frío que afectó a la ciudad con intensas precipitaciones durante dos días.
“Después de esta inundación hubo una segunda al final del mes, ahora por una vaguada que estuvo algunos días afectando y volvió nuevamente a presentar ahora sí, el tema fue más bien por primera ocasión el manto freático”.
Con una nueva inversión de 600 mil pesos, en marzo de 2014 la Dirección de Servicios Públicos Municipales realizó modificaciones al sistema, mediante la cual se adicionaron dos bombas de 40 caballos de fuerza, que utilizan una descarga lineal a través de una tubería de 60 pulgadas de diámetro, la cual permite desalojar las aguas a través del drenaje sanitario de la ciudad, reveló Loría Magdub.
En presencia de Miguel Ángel García Domínguez, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, el funcionario municipal indicó que a inicios de noviembre de ese mismo año, volvieron a realizar trabajos de mantenimiento en el llamado paso deprimido, con un costo de 300 mil pesos.
En marzo de 2015, las bombas requirieron mantenimiento de nueva cuenta, principalmente por la acumulación de basura y residuos sólidos en las cisternas, con otro gasto por 200 mil pesos que cubrió la comuna.
“Hubo que hacer nuevamente una modificación de mantenimiento a ellas y por lo tanto hubo que cerrar nuevamente, por la forma que tiene el diseño de este, que no permite un trabajo fuera de lo que es tener equipos (trabajadores y grúas) trabajando en el sitio”.
Después de este período, la obra tuvo “la ventaja de un período de secas” hasta el 2018, permitiendo conservar al manto freático un nivel estable, explicó Loría Magdub ante el ingeniero Mario Gómez Mejía, integrante del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán y presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural en Yucatán.
Subrayó que a pesar del ahorro en costos de mantenimiento durante estos tres años, las bombas mantienen un funcionamiento automático para desalojar el agua de la parte más profunda del paso a desnivel, ocasionando grandes gastos en energía eléctrica: “en suma nos ha llevado a la cantidad de 9 millones 360 mil pesos en consumo de energía”.
Al recapitular el año actual, el titular de Obras Públicas rememoró que entre la primera quincena de junio se presentaron dos fuertes tormentas en la península de Yucatán, lo que provocaron un nuevo cierre por inundación. Los trabajos destinados para desalojar el agua estancada en la parte inferior de la obra tuvieron un costo de 760 mil pesos.
A lo anterior se suman los trabajos de rehabilitación a las paredes, a las bombas y la superficie de rodamiento que permitieran la apertura del paso deprimido, que juntos ascienden a más de mil 920 millones de pesos.
Desde el pasado 6 de octubre al día de hoy, recordó el funcionario, el paso a desnivel se mantiene cerrado por la inundación provocada por el paso de los huracanes Gamma y Delta.
“Al día de hoy tenemos 1.58 (metros) ya que se toma la lectura diaria del sitio, entre paredes, piso y en el cárcamo de las aguas del manto freático, esta es la situación que hasta el día de hoy prevalece”, concluyó Loría Magdub.