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MÉRIDA, Yuc., 1 de enero de 2021.- Para Tania Cicero Gómez la cena de fin de año fue distinta, a diferencia de ocasiones anteriores, su familia no estaba en la mesa, algunos estaban en sus hogares y en el caso de su madre, Lorena Gómez, jamás volverá a verla pues desgraciadamente perdió la batalla contra el Covid 19.
En entrevista este 1 de enero, Tania asegura que en su experiencia el Coronavirus, que actualmente mantiene en cuarentena a varias ciudades y continúa afectando a miles de personas en el mundo, le quitó la unidad familiar, por ello califica al extinto 2020 como uno de los años más difíciles.
“Anoche en la cena pues no lo pensé mucho, estaba entre la plática, la cena y todo eso, lo fuerte fue en la mañana cuando me di cuenta que ella ya no estaba, lloré, lloré porque al despertar te das cuenta que ya no hay nadie que esté cocinando o escuchar que te hablen, que tu familia venga a tu casa, verlos sentados en la mesa, el ritual de cada año se perdió”, lamentó.
Tania recuerda que no solo su madre enfermó, pues también su padre contrajo Coronavirus y aunque fue difícil, logró sobrevivir.
Otras dos de sus tías, al igual que su madre, lamentablemente no lograron superar la enfermedad que ha cobrado la vida de 2 mil 903 personas en Yucatán.
Afirmó que el hecho de perder a alguien por Covid 19 hace pisar la realidad y entender que la enfermedad existe, que daña la salud y arrebata seres queridos a decenas de personas no solo en México, sino alrededor del mundo.
Aseguró que, por ello, entra en desesperación cuando ve a gente que hasta el día de hoy sigue pensando que el Coronavirus es un invento, que no existe y no respetan los protocolos sanitarios.
“A mí me desespera, porque, además, cuando ya tuviste la enfermedad sufres un tipo de discriminación, yo soy fisioterapeuta, cuando platicaba con pacientes o amigos se sacaban de onda y me preguntaban que si ya lo había superado, que si ya estaba bien, además cuando te dicen que ya saliste y que ya puedes retomar tu vida, en lo personal, me daba miedo salir, tocar algo, porque te queda el temor de contagiar o reinfectarte”.
Tajante dice que a todas esas personas que diariamente salen sin necesidad de sus hogares les desea mucha suerte con su duelo pues “no entran en razón de ninguna forma hasta que lo viven” y que espera no se arrepientan de exponer no solo a su familia, sino a sus amigos por este tipo de imprudencias.
“Entre más pasa el tiempo menos miedo tenemos, ojalá tomen un poco conciencia y se acerquen a platicar con alguien que ya lo haya vivido para que entiendan que todo esto es real, te quita familia, no se lo deseo a nadie”.