
Fomenta gobierno del estado el arte y cultura en todo Yucatán
MÉRIDA, Yuc., 2 de julio de 2025.– La Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) reafirma su compromiso con la profesionalización del cine en el estado a través de actividades formativas, proyecciones internacionales y una oferta cultural diversa dirigida tanto a quienes desean formarse en el ámbito audiovisual como al público que disfruta del llamado séptimo arte.
La titular de la dependencia, Patricia Martín Briceño, destacó la positiva respuesta que ha tenido el Taller de Cine en el Parque de La Ibérica, espacio que forma parte de una estrategia integral para fomentar la creación cinematográfica local. Con más de 150 solicitudes recibidas, la convocatoria originalmente pensada para 20 personas se amplió a casi 50 participantes, abarcando tanto áreas de dirección como de actuación para cine.
“Estamos formando a las y los futuros cineastas de Yucatán. La demanda superó nuestras expectativas, lo cual habla del interés genuino por desarrollar talento local”, explicó Martín Briceño.
El taller incluye la elaboración de carpetas de producción y módulos enfocados en el fortalecimiento profesional de quienes desean dedicarse al cine, tanto detrás como frente a la cámara.
Además de este impulso académico, la funcionaria anunció la llegada de importantes muestras nacionales e internacionales. Entre ellas, la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional y, por primera vez en el estado, la Muestra Internacional de Cine de Morelia. Estas actividades se suman al reciente ciclo dedicado al cineasta David Lynch, que tuvo lleno total en el Teatro Armando Manzanero, y a la continuidad del Seminario de Cine Mexicano, bajo la dirección de Bernardo Arellano.
“Buscamos crear públicos diversos, acercar el cine de calidad a todas y todos, y seguir consolidando a Yucatán como un punto estratégico para la difusión y producción cinematográfica”, señaló.
La Secretaría también ha comenzado a articular estrategias para que las producciones que surjan desde estos espacios de formación puedan trascender el ámbito estudiantil y profesionalizarse. Esto permitirá no solo proyectar el talento local a nuevos escenarios, sino también activar una economía creativa que beneficie directamente a las y los creadores del estado.