Fibras que hablan en el Museo de los Ferrocarriles
MORELIA, Mich., 31 de diciembre de 2021.- El cuidado y esmero que ponemos en la cena de Año Nuevo es singularmente especial. Los preparativos comienzan en la cocina desde temprano, para algunos incluso, desde el día anterior. A fuego lento, los platillos se cocinan cuidadosamente e inundan con su aroma los hogares.
Ya sea con guisos, con adobos o cocidos, en la noche del 31 de diciembre, las familias y amigos se reunirán para cenar juntos y llevarán a cabo la cuenta atrás más esperada y famosa del año.
Así sucede en muchas partes del mundo. Cada lugar con sus propias tradiciones culinarias, modernas o ancestrales y, por supuesto, cada hogar ajustándose a su economía, buscará dar sabor a la última y más festiva noche del año. Para esa cena, es curioso observar cómo coinciden o difieren los platillos de país a país:
En Dinamarca, suelen preparar un ganso ahumado relleno de frutas deshidratadas, o una pierna de cerdo con papas y repollo morado. Acompañan la cena con un vino caliente o algunas de sus deliciosas cervezas.
En Italia, se condimenta la salchicha de cerdo cotechino, un embutido que se cuece y que acostumbra a servirse con lentejas para asegurar la fortuna en el año que está por comenzar.
En España no puede faltar en la mesa el champagne o un cava catalán para brindar, así como las doce uvas, que deberán comerse justo en los doce últimos segundos del año. También los portugueses festejan con uvas (por cada una que se comen, se pide un deseo) pues son consideradas un símbolo de abundancia y felicidad.
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