Fibras que hablan en el Museo de los Ferrocarriles
MÉRIDA, Yuc., 12 de octubre de 2023.- Aunque aún se tenga la idea de que en México se lee muy poco, no es cierto, así lo consideró Vicente Aldrete, cuentacuentos que acompaña el Librobús del Fondo de Cultura Económica, quien abundó que más que no se lea, el mexicano no tiene conciencia de lo que lee.
“No se tiene conciencia de lo que se lee y muchas veces no hay un cuidado de la calidad de lo que se lee, pero se lee mucho (en México), se lee Facebook, Twitter, es decir, hay una lectura importante”, comentó el entrevistado, quien dijo que lo que se debe hacer el mexicano es subir la calidad de lo que lee normalmente.
Mencionó que no se debe demeritar las cosas de consumo inmediato porque cuentan con un valor, pero se debe elevar la calidad de la lectura, es decir, contar con otras lecturas que tengan otros valores, ya que la lectura nos permite acércanos a las experiencias que han vivido otras personas, así como sus reflexiones y pensamientos.
“Cuando nosotros llegamos al mundo, nuestro cerebro es como un cuaderno en blanco y se va a ir llenando con experiencias y las situaciones que vamos conociendo en la vida. La lectura (también) nos permite acércanos a las experiencias inmediatas y las experiencias que otras personas han vivido, sus reflexiones y pensamientos”, dijo.
En ese sentido, señaló que una etapa para aproximarse a la lectura es en la niñez y este primer contacto va de la mano de papás, abuelos o cualquier otra persona que sea tutor del infante, ya que la narrativa de historias, leyendas, incluso un chisme, es el primer paso para acercarse a los libros que tengan a su alrededor.
“Acá el punto es dar el salto de esta primera aproximación a los libros y mientras más libros haya, mientras más a la mano estén, más fácil será continuar con una siguiente etapa de la lectura que involucre otra calidad de lectura”, refirió Vicente Aldrete, quien agregó que la iniciación a la literatura está relacionada con los gustos.
Explicó que la iniciación depende de la edad y se debe entender que puede darse en la niñez o en la edad adulta. “Tenemos que acércanos dependiendo de nuestros intereses, de qué es lo que queremos conocer, ya que no tiene mucho sentido que yo te diga un título de fantasía, por ejemplo, y que a ti te guste la historia”.