Clavadista Randal Willars se fortalece con miras al ciclo olímpico
GUADALAJARA, Jal,. 19 de septiembre de 2020.- Con ambiente gélido y no precisamente por las condiciones meteorológicas sino por la ausencia notable por parte de ambas aficiones en las gradas, es como el estadio Azteca recibe el Clásico Nacional, cotejo en el que ambas escuadras buscan derretir ese témpano con un juego explosivo. En la salida de los 22 jugadores no hay ruido ni bullicios, más que el sonar de los taquetes en el camino a la cancha y no tiene testigos más que Nachito, el aficionado de bronce que observa en exclusiva la contienda.
¡Dale, dale! ¡Fuera, fuera! Son los primeros gritos e indicaciones que se escuchan en la cancha y son por parte de Guillermo Ochoa, quien le pide a su defensa que despeje un servicio de José Juan Macías que se pasea por todo lo ancho del área en el despertar del encuentro.
En los 4´, América tiene la primera importante en un cobro de tiro libre en los pies de Richard Sánchez y Leo Suárez, siendo este último quien hace el cobro pero el esférico se estrella en el muro defensivo, escapándose una de las grandes. Dos minutos más tarde Nicolás Benedetti se mete al área y remata de cabeza un centro de Giovani Dos Santos, pero la reacción de Gudiño es buena al detener el envío con la mano izquierda, después de un bote peligroso.
¡Cuatro en la barrera, cuatro! ¡Jorge, ahí! Grita Ochoa previo al cobro de una falta que no fructifica, pues Alexis Vega pone el balón en la tribuna, en los 8’. Más tarde Jorge Sánchez entrega para Gio en los linderos de los 16.50 y saca el disparo de zurda que pasa zumbando el poste izquierdo de Gudiño, quien se lanza por seguridad.
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