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MÉRIDA, Yuc., 7 de enero de 2021 .- La gran apuesta que tiene Yucatán para este 2021 son las inversiones privadas, principalmente que la parte inmobiliaria residencial se siga moviendo, señaló el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Yucatán, Raúl Aguilar Baqueiro.
Debido a que el año 2020 fue el más difícil en la historia para el sector, el líder empresarial recalcó que las expectativas para este año en curso, se puede dividir en dos versiones: la de inversión de obra pública, que es por parte del gobierno y que está escasa y la de inversiones privadas, que son las que permiten que micro, pequeña y medianas empresas constructoras puedan subsistir.
“Estamos convenciendo a todos nuestros afiliados, que por muchos años han tenido la confianza en inversión de obra pública, que es el momento de revirar a la inversión privada. Además, deben saber todos los inversionistas que aquí pueden venir para abrir una empresa, comprar una propiedad y construir en un tiempo de 180 días”, puntualizó.
Respecto al aumento de precios de insumos de la construcción, señaló que sí habrá un incremento, sin embargo, desconoce que tanto podría afectar el índice inflacionario, “afortunadamente el 2020 cerramos con un incremento muy fuerte en el polvo que ya se regularizó, ya el manto freático ya bajó y ya se secaron los bancos, esperemos que este incremento sólo sea en la parte inflacionaria”, manifestó.
Aguilar Baqueiro recordó la preocupación que existe en el sector respecto al presupuesto aprobado para este año, y es que desde el año 2018, hay déficit en la inversión en obra pública tanto en los gobiernos estatales como el federal: “una de las preocupaciones más fuertes que tenemos en la industria de la construcción es el presupuesto 2021, pues se hizo lo más austero posible”.
Finalmente destacó que hay dependencias federales que realizan construcciones y aún no tienen presupuesto, mientras que, a nivel estatal se registraron recortes considerables a instancias como el Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay) y el Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública en Yucatán (Incopy).