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Reconocen a Yucatán como espacio con potencial para la inversión privada
MÉRIDA, Yuc., 23 de julio de 2020.- Los pequeños restaurantes botaneros de Mérida corren riesgo de cerrar definitivamente por la contingencia sanitaria, arriesgando con ello el trabajo de todos los empleados que dependen de este giro de negocio, con lo que llevan el sustento a su familia, señaló Edgar Miranda Morales, dueño del Mesón yucateco, ubicado en el Periférico Oriente de la ciudad.
El empresario yucateco aseguró que las restricciones que el gobierno ha impuesto a este rubro, les ha causado pérdidas del 90 por ciento en sus negocios, que se suman a las inversiones realizadas para poder adecuar sus establecimientos a los protocolos sanitarios para evitar contagios por Coronavirus.
Pronosticó que, en caso de seguir la Ley Seca en la entidad, los restaurantes familiares donde trabajan meseros, garroteros, cocineros, baristas y artistas cómicos o musicales, solo aguantarán un mes más “y todo se va a venir para abajo”.
Ante la incertidumbre de su situación económica, un grupo de restauranteros liderado por Miranda Morales, en el que se encuentran Mónica Martínez Casanova, del Mesón Yucateco sucursal sur, Carlos Aguilar Sosa del Nicte Há, Manuel Herrera Barrera, del Nuevo Oasis, Fernando May Herrera del Rey Camarón, Johnny Cantarell de La Mixtequilla y Geny Falla Alcocer, participante y finalista del concurso Master Chef, plantearon una serie de consideraciones que planean enviar al gobierno estatal, para apoyar a sus negocios y a los empleados que dependen de ellos.
“Comprendemos la gravedad del asunto, pero ya son más de cuatro meses que estamos jalando y estirando, nosotros como empresas no hemos recibido ni un solo centavo del gobierno, no hemos recibido ni siquiera un programa que esté bien fomentado por alguien que sepa del ramo, para que no sea que una semana abrimos, una semana solo fin de semana y otra semana de ley seca, así ya no podemos trabajar”, expuso Martínez Casanova.
La mujer aclaró que como empresarios “estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance”, pero la situación actual provocada por el avance del Covid 19 en la entidad y las nuevas medidas establecidas por el gobierno desde el pasado jueves 16 de julio, se encuentran “en números rojos”, poniendo en tela de juicio el sustento de 20 familias que dependen de su establecimiento.
La dueña del Mesón Yucateco, ubicado en Circuito Colonias Sur, envió “un grito desesperado” al gobernador Mauricio Vila Dosal, “para que nos vire a ver, que nos de la ayuda necesaria o nos de una cita (…) para que vea que nosotros la estamos pasando mal, que los empleados la están pasando mal y nosotros ya no tenemos cómo solventar tantos gastos”.
Entre las propuestas enunciadas por los empresarios yucatecos, se reiteró el llamado a “que nos dejen trabajar”, a regresar al aforo del 25 por ciento por establecimiento, operar durante los fines de semana, y levantar la Ley Seca a estos negocios, contemplando un consumo máximo de tres bebidas con volumen alcohólico por persona.
También, debido a la baja del 70 por ciento en sus ventas, Aguilar Sosa del restaurante Nicte Ha, ubicado en los bajos del palacio de gobierno, solicitó que la autoridad deje colocar mesas a las afueras de su establecimiento, para que “la gente vea que los negocios del centro están abiertos”.
Por su parte, la chef Geny Falla, quien acudió en representación de los cocineros y ayudantes de cocina, pidió a Vila Dosal que “de corazón” escuche a los empresarios restauranteros, pues “atrás existe mucha gente” que actualmente está sobreviviendo con el salario mínimo y las propinas que se han mermado.
Para finalizar, Edgar Miranda mencionó que aún no se ha turnado un documento legal a la oficina del gobernador, debido a que acaban de organizarse como gremio restaurantero, pero espera que “sea pronto la respuesta del gobierno hacia nosotros y que nos convoque a reunirnos con él”.